España, cercada antes de un fin de semana decisivo para Europa

En la cumbre, según su presidente José Manuel Durao Barroso, la UE se juega su credibilidad

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

España llega a la decisiva cumbre europea del fin de semana con la lengua fuera. Las tres grandes agencias de calificación han rebajado la solvencia del país en cuestión de días mientras los bancos españoles se enfrentan a una recapitalización más que incierta

“Ni en la peor de las pesadillas nos podíamos imaginar tres rebajas de la solvencia en menos de dos semanas y rumores continuos de recorte de valoración en la deuda española justo antes de una cumbre en la que Europa se la juega. Hay otros países que están en la cuerda floja, como Francia o Bélgica, pero todos los focos han apuntado sobre España estos últimos días. Parece una estrategia premeditada”, aseguran desde un gran banco español.

España afronta la cumbre europea de este fin de semana cercada por las agencias de ráting, por los reguladores y por los especuladores. Fitch, Standard & Poor’s y Moody’s han rebajado dos escalones la nota de la deuda soberana española en el estrecho margen de 11 días y las tres mantienen la perspectiva negativa para el país.

Para cerrar el círculo, el trío ha pegado un gran tijeretazo a la nota de las principales entidades financieras. El resultado es que es España y sus bancos que están en el ojo del huracán aunque la crisis no es sólo, ni mucho menos, monopolio de los países periféricos. Son los bancos alemanes y, sobre todo los franceses, los que más tienen que perder.

En este escenario afronta España la cumbre en la que según su presidente José Manuel Durao Barroso, la UE se juega su credibilidad. No está claro que del encuentro de los líderes europeos vayan a materializarse medidas contundentes, ni mucho menos. Alemania se ha encargado de echar agua en el vino en los últimos días frente a la presión de Francia, que exige decisiones de gran calado. Sea cual sea el resultado, el impacto sobre España será muy relevante.

Muy poco favorece a España la gran ceremonia de la confusión en la que se está convirtiendo el plato fuerte de la cumbre: la recapitalización de los bancos europeos. Lo que más afecta a las entidades españolas es que Bruselas no aplicaría un descuento de hasta el 20% sobre el valor de la deuda pública española –también se había barajado un 40% para Irlanda y Portugal y un 20% para Italia, además del como mínimo 50% que se aplicará la deuda griega-, que hubiera obligado a los bancos nacionales a un esfuerzo de recapitalización ingente.

Las dudas continúan

Pero las dudas continúan. Ahora gana fuerza la posibilidad de que sean los supervisores nacionales los que decidan cómo valoran estas carteras de deuda. Si se hace al precio de mercado o mark to market el impacto podría ser muy parecido aunque, al menos, sería menos arbitrario. En las entidades españolas se hacen cruces: ¿Tendría sentido un recorte de valoración de la deuda española y no de la belga con niveles, en el caso de esta última, que casi duplican los españoles en porcentaje del PIB? En suma, provocaría más problemas de los que resolverían”, aseguran desde el servicio de estudios de un gran banco español.

Para los bancos españoles la situación es angustiosa. Argumentan que la deuda del Estado es un activo libre de riesgo y que aplicar un descuento acentuaría más el cerrojazo crediticio en España sin solucionar el gran problema de la banca española, que no es otro que el inmobiliario.

A cambio, las últimas filtraciones dicen que Bruselas no tirará de la cuerda y que exigirá que las entidades consigan alrededor de 100.000 millones de euros en los próximos seis o nueve meses. Es decir, una cifra muy inferior a los 200.000 millones que había reclamado el Fondo Monetario Internacional. En cualquier caso, Bruselas va a elevar hasta el 9% la ratio de capital básico de toda la banca europea frente al 5% fijado en las pruebas de estrés del pasado mes de julio.

Fondo de rescate

La otra gran cuestión es cómo se llevará a cabo la recapitalización. Alemania y Francia mantienen posturas opuestas. La primera quiere que cada estado contribuya en la medida de lo posible, pero Sarkozy no quiere poner en peligro la triple A gala y aspira a una gran contribución del Fondo de Rescate Europeo, con una dotación de 440.000 millones y a los que las autoridades europeas quieren dotar para apalancarse por hasta dos billones de euros.

En plena ofensiva de las agencias de valoración, Durao Barroso puso este miércoles en entredicho la solvencia de España cuando respecto al fondo aseguró que “hoy tenemos en programas en la zona euro a Grecia, Irlanda y Portugal. Hay otros países que pueden también beneficiarse del fondo europeo de estabilidad financiera si es necesario”. Las especulaciones en los últimos días pasan por la posibilidad de que cuando el fondo sea ampliado se utilice para comprar deuda italiana y española.

En este escenario, España y sus bancos ven como crece la presión especulativa. La prima de riesgo con Alemania vuelve a situarse alrededor de los 350 básicos ya en la antesala de una cumbre a que España llega como chivo expiatorio.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp