El proyecto de Norman Foster en Ourense se atasca

El alcalde de Ourense, el socialista Agustín Fernández, ha afirmado que «mantener» el trazado exterior del AVE podría conllevar el «precio» de «sacrificar» el proyecto de la estación ferroviaria de Norman Foster. No es la primera alerta que emite el concello ourensano, que teme por su proyecto estrella, presupuestado en 67 millones de euros –14,4 para la estación y 53,7 para infraestructuras urbanísticas– y que debería servir como puerta de entrada para la alta velocidad en Galicia.

Fernández ha defendido a capa y espada la estación intermodal, adjudicada a Foster Partners, y en el que Ourense confía buena parte de su desarrollo, junto al Plan Estratégico Termal. «No hay razones técnicas ni económicas ni urbanísticas» para «desechar» este proyecto de la futura estación del tren de Alta Velocidad en la ciudad de Ourense, insistió Fernández, que reprocha los “silencios” y las “ambiguedades” del ministerio del Fomento al respecto.

La variante exterior

El temor del regidor ourensano es que la variante exterior entre Taboadela y Ourense eche por tierra la inversión en la estación de Foster. Según Fernández, la variante exterior “no es ningún privilegio” ya que todas las líneas vienen desde Madrid con un “trazado exterior”.

«Veo e intuyo que el trazado exterior se mantendrá para sacrificar la estación», señaló, para recordar a continuación que la estación de Ourense es «más barata que otras» de Galicia y «no puede haber excusas económicas» porque «la pagarán los ourensanos» con la «recalificación urbanística de 134.000 metros cuadrados».

El regidor pidió que «los cuatros partidos» con representación en la institución municipal ourensana «se pronuncien de una manera rotunda» con respecto a «uno de los elementos de futuro» como es la integración de la alta velocidad en la ciudad de As Burgas.