El PP ‘pasa’ de manifestaciones y tramita la reforma sanitaria

Pese al rechazo en bloque de toda la oposición, los populares imponen su mayoría para iniciar la tramitación del proyecto que reduce las áreas sanitarias

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El PP ha vuelto a pasar el rodillo. Este martes, entre denuncias de la oposición de «recorte de derechos» y acusaciones de «soberbia» por hacer “oídos sordos” a las voces críticas y en especial a la multitudinaria manifestación del pasado domingo, el Gobierno gallego ha dado luz verde al proyecto por el que se modifica la ley de 2008 de salud de Galicia, que reduce de 11 a siete las áreas sanitarias.

La nueva ley, que incluye modificaciones en organización territorial, órganos de participación, autoridad sanitaria, gestión de personal, docencia e investigación y comisión interdepartamental en materia de educación y salud, «potenciará el rural» y no supondrá «pérdida de calidad» ni de «proximidad» para el paciente, «sino todo lo contrario».

Con estos argumentos ha rebatido el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, los «mantras» de la oposición –En Marea, PSdeG y BNG– que llegaron a pedir la retirada de este debate del orden del día, alteración que fue rechazada por el voto en contra del PP.

Adaptarse a la realidad

Durante su intervención en el pleno, en el que el PPdeG ha rechazado todas las enmiendas de devolución de la ley, el conselleiro argumentó que, al contrario de lo que dice la oposición, la norma «blinda» la existencia de hospitales comarcales con la creación de los distritos. En este sentido, ha incidido en que los centros de salud y los hospitales comarcales «seguirán prestando una atención de buena calidad», ya que «el único objetivo» es «adaptarse a las diferentes realidades que se están produciendo en el ámbito de la sanidad».

La Xunta defiende que, a pesar de la reforma, los hospitales comarcales seguirán prestando una atención de calidad

Desde la oposición, Eva Solla (En Marea) cargó contra esta «contrarreforma», que vincula con un «plan» del Partido Popular «para destruir la sanidad pública», mediante un «recorte paulatino» de derechos, por ejemplo, para «quienes viven en el rural». Por su parte, el socialista Julio Torrado calificó el nuevo texto de «cobarde», porque no fue anunciado «nunca», y considera que este proyecto «oculta cosas» y «lo que hace es aminorar la calidad del sistema».

Por último, desde el el BNG, Montse Prado advirtió de que «no es una modificación menor ni un mero cambio de terminología», sino, en su opinión, un «auténtico ataque a la línea de flotación de la sanidad gallega». «Es la continuación de la hoja de ruta del PP de desmantelamiento», concluyó.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp