El PP frena un cisma por los vientres de alquiler

Una ponencia sobre la gestación subrogada es aplazada hasta que se consulte a expertos. El congreso popular ya había vivido una situación de tensión con una enmienda contra María Dolores de Cospedal

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La gestación subrogada, la forma más científica de definir a los vientres de alquiler, generó un inédito debate en el congreso del Partido Popular. Para evitar que resurja un ambiente de división, el cónclave ha decidido postergar la decisión hasta consultar a expertos en la materia.

El viernes, una enmienda contra la acumulación de cargos salvó por la mínima a María Dolores de Cospedal. El congreso tumbó la iniciativa por 328 votos en contra, pero los 303 a favor demuestran el clima de división que imperó por momentos.

Para evitar un momento de sofoco similar, el PP decidió aplazar el debate sobre la gestación subrogada por 699 votos a favor, 20 en contra y 66 abstenciones. Hasta el uso del lenguaje era motivo de discusión (aunque el tono de los ponentes siempre fue tranquilo), por lo que el texto acordado, que sólo sirve para retomar una decisión en otro momento, dice que se trata de una realidad «muy delicada y extremadamente sensible» que requiere un «debate en profundidad, serio y sereno».

Voces a favor y en contra

Uno de los ponentes a favor, José Fernández, compromisario del distrito de Salamanca en Madrid, ha defendido la gestación subrogada y ha advertido de que el PP «no tiene que estar detrás de la realidad» como le ha pasado en «otros debates».

En la acera de enfrente, la exdiputada Lourdes Méndez, dijo que la gestación subrogada atenta contra la dignidad de la mujer y ha considerado que demorar esta ponencia significa permitir a la larga que se apruebe: «Hay que ir contra la explotación de la mujer, no se puede dejar un cheque en blanco al legislativo», dijo.

Javier Maroto, coordinador de la ponencia, negó que el aplazamiento implique aparcar la decisión del partido. Maroto es partidario de regular la gestación subrogada, una postura que cuenta con los apoyos de Alberto Nuñez Feijóo, Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre.

 

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