El parque eólico de Mouriños sigue dañando la Serra do Gontón

Los explosivos usados en la construcción del parque eólico eliminan el “Penedo do Castelo”, una formación granítica singular próxima al Castelo de Borneiro

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Salvemos Cabana ha denunciado la desaparición del conocido como “Penedo do Castelo” una formación granítica singular próxima al área arqueológica catalogada del Castelo de Borneiro. La asociación indica que la utilización de explosivos para la construcción del parque eólico de Mouriños se llevó por delante la zona rocosa. Por este motivo, ha puesto en conocimiento de la Dirección Xeral de Patrimonio Natural y el Instituto de Estudos do Territorio los hechos, dado que según está publicado en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) emitida por la Consellería de Medio Ambiente «si los afloramientos rocosos existentes en la zona tuvieran interés geomorfológico o paisajístico deberán ser respectados sin que se vean afectados por las obras».

El texto también señala, que «si durante el desarrollo de los trabajos de ejecución o explotación aparecieran afecciones al medio natural no contempladas, se paralicen las actuaciones y se informe de manera inmediata al Servicio de Conservación da Natureza para la evaluación y tratamiento de estas afecciones» y que «luego de finalizar la vida útil del parque eólico, o bien en el caso de que quedase definitivamente fuera de servicio  por cualquier causa, a lo largo de la fase de abandono se llevarán a cabo las actuaciones necesarias para desmantelarlo y recuperar la situación preoperacional de la zona ocupada por la instalación».

Salvemos Cabana lamenta que esto sea ya algo imposible por las voladuras efectuadas con explosivos en el área que han hecho desaparecer esta formación geológica.  

Fragmento penedo 2

Fragmento del Penedo do Castelo tras las voladuras para construir el parque eólico de Mouriños /Salvemos Cabana

Salvemos Cabana lamenta la desprotección del enclave

Los penedos son piedras de gran tamaño que sobresalen sobre el terreno y son parte de la esencia del paisaje gallego, recalca la plataforma ambientalista. En países como Portugal, están incluso protegidos por Ley, por su singularidad y atractivo, en de lugares como el Parque Nacional de la Peneda-Gerês.

El “Penedo do Castelo” nunca llegó a estudiarse en profundidad para analizar posible presencia de petroglifos u otro tipo de vestigios de interacción humana.  A juicio de la asociación, la zona debió estar incluida hace muchos años dentro del área protegida de la Red Natura 2000, un instrumento de protección de paisaje y biodiversidad que “debido a las políticas del PP en Galicia apenas ocupa un 12% del territorio frente al 27% de media a nivel estatal”. 

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