El BNG abandona el gobierno de Lugo

Tal y como sucedió en Ourense hace unos meses, el BNG vuelve a romper el pacto de gobierno en otro municipio gallego, Lugo, también salpicado por las investigaciones de la ‘Operación Pokemon’.

Las circunstancias se parecen mucho. El alcalde de la ‘cidade das Burgas’, Francisco Rodríguez, fue imputado por cohecho y prevaricación y acabó dimitiendo. Al regidor de Lugo, Xosé López Orozco, también se le imputa un delito de cohecho en la misma investigación y al igual que hiciera Rodríguez en un principio, se niega a dimitir. Así las cosas, La asamblea local del BNG decidió romper la coalición con el PSOE en la corporación municipal, ruptura que se hizo efectiva este martes. Los socialistas liderarán en minoría la capital de la provincia de Lugo, toda vez que cuentan con 11 de los 25 concejales de la corporación y necesitan los dos del BNG para completar la mayoría absoluta.

Según fuentes nacionalistas, el resultado de la asamblea fue de 38 votos a favor de la ruptura de la coalición por 12 en contra. La «poca participación», como han explicado, se debe a que «mucha gente se marchó» al no poder optar por la abstención.

No abandonarán sus actas

Los dos ediles de la formación frentista «seguirán trabajando» en el Consistorio lucense, pero «desde la oposición», rechazando así que abandonen sus actas, como ocurrió en Ourense.
En esta ciudad, el Bloque abandonó la coalición después de que el regidor, el socialista Francisco Rodríguez, fuese puesto en libertad condicional en la misma operación judicial que Orozco.

Y, posteriormente, tanto la exteniente de alcalde, Isabel Pérez, como la concejala Marta Arribas renunciaron a sus actas una vez que la asamblea local del Bloque rechazó la posibilidad de reeditar un gobierno bipartito con el PSOE tras la marcha de Rodríguez.