El alumno de 13 años que mató a su profesor puede acabar la ESO en un centro de menores

La consejera de Educación de Cataluña abre la puerta a internar durante "dos o tres años" y confirma que el adolescente sufrió un brote psicótico

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El alumno de 13 años del instituto Joan Fuster de Barcelona que este lunes apuñaló mortalmente a uno de sus profesores e hirió levemente a otras cuatro personas acabará la ESO en un centro de menores. La consejera catalana de Educación, Irene Rigau, ha manifestado que la Generalitat plantea esta opción, en la que se destinarán «recursos especializados» durante los «dos o tres años» que el menor esté ingresado.

La Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) estudia aplicar un régimen flexible al menor para que «vuelva a una situación de normalidad progresiva», en palabras de Rigau.

Confirmación de que sufrió un brote psicótico

Lo que está claro es que no puede volver al mismo instituto de Barcelona. No hay clases en el Joan Fuster este martes. Los alumnos y familias del centro público han acudido a las aulas, pero para recibir la atención de equipos psicológicos y de sus mismos profesores para tratar los posibles traumas que les puede haber generado el fatal suceso.

Rigau ha confirmado que el menor que entró con una ballesta y una arma blanca en el instituto sufrió un brote psicótico. «Parece que el Hospital San Juan de Dios lo confirma«, ha indicado. El centro sanitario señala que el adolescente no veía a los agredidos y actuó imbuido por un arrebato inexplicable que se debe tratar, según el relato de la consejera.

Por ahora, la prioridad de la Generalitat es que el adolescente prosiga sus estudios y sea tratado para evitar nuevas situaciones como la del Joan Fuster. «Puede acabar la ESO con un recurso especializado para que pueda ver ejemplos de superación ante estas situaciones», apostilla Rigau.

Bajada de rendimiento académico

La legislación española indica que no se pueden imputar cargos a un menor de edad. Hasta la fecha, nunca se había vivido en el país un caso de estas características.

La consejera de Educación ha relatado cómo la dirección del instituto había detectado una bajada del rendimiento académico del adolescente que le llevó a un seguimiento especial por parte de familia y profesores.

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