Cruz Roja elevó un 45% las ayudas para paliar la pobreza energética en Galicia

Las familias con dificultades para llegar a fin de mes siguen aumentando año tras año, de la misma manera que crecen las ayudas que Cruz Roja destina a combatir la pobreza energética. El año pasado la organización incrementó en un 45% este tipo de ayudas en Galicia.

Como explica Carmen Isasi, coordinadora de Inclusión Social de Cruz Roja en la comunidad, «son para el pago de suministros de luz y de agua», aunque también cubren necesidades básicas como la alimentación o la higiene. El año pasado más de 4.600 familias recibieron alimentos, más de 2.200 productos de higiene y 2.400 niños pudieron tener acceso a material escolar.

Sobre las causas del incremento, Isasi apunta al desempleo y ala disminución de ingresos en el hogar. «Aunque hablemos de pobreza energética, esto al final tiene que ver con la pobreza». Hay familias a las que la crisis ha llevado a tener a todos sus miembros de la familia en paro o con un empleo que les cataloga como «trabajadores pobres».

Otras iniciativas

Cruz Roja no se limita a las ayudas económicas, sino que también ofrecen cursos de formación para que las familias puedan aprender a ahorrar y, para ello, les facilitan materiales como burletes para ventanas o bombillas de bajo consumo. En este sentido, destaca que los beneficiarios de estos programas, al no poder hacer frente al pago del alquiler, optan en muchos casos por mudarse a pisos más baratos que, por contra, están peor aislados del frío y de la humedad.

En este sentido, Isasi recuerda que la organización tiene también en marcha iniciativas como Ahora más que nunca, en la que a través de una página web los particulares pueden dar a personas que lo necesitan enseres como estufas de butano o cualquier otro artículo que contribuya a mejorar su confort en los meses de invierno.