Comienza la guerra de alegaciones contra la macro exploración minera en A Coruña 

Las alegaciones a la exploración minera en las comarcas de Soneira, Xallas y Bergantiños que encabeza Grupo M-FM 2001 S.L y que habían anunciado varios colectivos ecologistas comienzan a materializarse.

Salvemos Cabana ha presentado las suyas al permiso de investigación concedido por el Gobierno gallego tras detectar «carencias significativas» en el mismo, así como un plan de restauración incompleto.

Falta de concreción

La plataforma destaca que en la documentación del permiso no se dan las coordenadas de los lugares donde se desarrollarán las labores ni se concreta si la empresa tiene autorización para ejecutarlas, desconociéndose igualmente su grado de afectación urbanística.

Además, explica Salvemos Cabana, en el texto no se recoge cómo pueden afectar la campaña de sondeos a las aguas subterráneas y acuíferos existentes en la zona, ni se presenta ningún tipo de estudio hidrogeológico que descarten tales afectaciones.

Sin medidas preventivas

Tampoco se hace referencia a la posibilidad de vertidos tóxicos procedentes del engrase de la maquinaria y otras sustancias químicas empleadas durante el proceso de perforación, «sin considerar la Ley 22/2011, de residuos y suelos contaminados».

«Tampoco se establece ninguna medida preventiva ni se indica la caracterización química de estos aditivos, su toxicidad y capacidad de difusión ni qué se va a hacer con los lodos resultantes de las labores de sondeo, que tendrían que ser derivados obligatoriamente a un gestor de residuos autorizado», apunta el colectivo.

Plan de restauración a medias

En el plan de restauración propuesto, según apunta la plataforma, «no se cumplen los requisitos exigidos por el Real Decreto 975/2009, sobre gestión de los residuos de las industrias extractivas y de protección y rehabilitación del espacio afectado por actividades mineras», que impone que el plan de restauración debe incluir de manera preceptiva, la «descripción detallada del entorno previsto para desarrollar las labores mineras».

El artículo 12, al que alude el escrito de alegaciones, estipula que tendrá que incluirse una «descripción del medio físico», que incluya «geología, hidrología e hidrogeología, edafología, climatología, vegetación, fauna, paisaje y demás elementos que permitan definir el medio» y también una «definición del medio socioeconómico de la zona» que ha de indicar «aprovechamientos preexistentes, situación geográfica, usos del suelo, demografía, empleo, infraestructuras, espacios de interés histórico, arqueológico y paleontológico y puntos de interés».

Contra la Xunta

En base a estos argumentos, Salvemos Cabana concluye que la Consellería de Economía e Industria «no debería haber aprobado este proyecto de investigación tan a la ligera, porque el control público y la legislación existente sobre el particular tienen por objeto la prevención de los posibles efectos adversos de las tareas extractivas sobre la salud humana y el medio ambiente».

«Cediendo a una iniciativa a todas luces incompleta, la Administración de la Xunta parece hacer gala una vez más de actuar de manera permisiva con el sector minero y sus aspiraciones, no en beneficio del bien común», zanja la plataforma.