Colau pone en pie de guerra a los restauradores de la Diagonal al frenar la instalación de terrazas

La alcaldesa consultará a los vecinos antes de permitir la apertura de nuevos espacios

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«La nueva Diagonal parece una avenida soviética». Lo dicen y lo repiten una y otra vez los restauradores y comerciantes de la renovada calle, que cada día están más molestos con el Ayuntamiento de Barcelona por haber paralizado la posibilidad de instalar terrazas.

Los empresarios ya han perdido media temporada. Abril, mayo y junio son los meses ideales para que los paseantes se sienten a tomar un café o un helado durante un paseo o una tarde de compras. Pero la Diagonal no ha podido tener terrazas durante esta primavera, porque el anterior alcalde, Xavier Trias, «no asumió su compromiso» y optó por congelar las licencias hasta después de las elecciones, según explica el propietario de uno de los establecimientos afectados.

Si Trias hubiera ganado las elecciones, el asunto no habría pasado de un pequeño enfado. Pero Trias perdió y la nueva alcaldesa, Ada Colau, tiene un concepto diferente sobre cómo debe ocuparse la calle. Para el actual Gobierno municipal, «la vía pública debe estar al servicio de los peatones y de los vecinos y vecinas».

Exigencia en el cumplimiento 

Por eso, Colau se propone ser «muy exigente con el cumplimiento de la normativa sobre terrazas». Eso implica que el Consistorio preguntará a los vecinos si quieren o no tener terrazas en la Diagonal y que serán éstos quienes decidan sobre el asunto.

El problema es que el Ayuntamiento todavía no ha decidido cómo se realizará esa consulta, lo que retrasará la toma de decisiones. En definitiva, que los empresarios perderán también los otros tres meses buenos para las terrazas, julio, agosto y septiembre, pues, según explican fuentes del Consistorio, es muy improbable que la fórmula para realizar esta consulta esté definida en ese tiempo.

Pérdida de empleos

Pese a todo, los restauradores no tiran la toalla y luchan por poder instalar unas terrazas que no solo aumentan considerablemente la facturación de los bares y restaurante, sino que también sirven para incrementar la afluencia a las tiendas y para crear empleo. De hecho, algunos de los propietarios de bares han hecho llegar a Colau unas alegaciones en las que explican que la apertura de terrazas supondría la contratación de 150 nuevos trabajadores.

De momento, no hay respuesta. El martes, los empresarios de la Diagonal se reunieron con un representante del Ayuntamiento. En el encuentro hubo sintonía y buenas palabras, pero eso es lo único que habrá. Las terrazas de la Diagonal brillarán este verano por su ausencia. 

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