Feijóo se impone a Álvarez de Toledo y debilita a Casado

Casado abre el camino hacia un PP más moderado con el cese de la portavoz y el ascenso de Ana Pastor, pero intentando contentar a las distintas ‘familias’

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

No está claro si la “galleguización” del PP de la que se habló hasta el aburrimiento en la antesala del comité ejecutivo de julio era esto, pero Pablo Casado ha abierto la puerta a un discurso más moderado, justo como le pedía Alberto Núñez Feijóo y sus cuatro mayorías absolutas. El presidente de la Xunta gana eso en el enfrentamiento que mantenía con Cayetana Álvarez de Toledo, así como el ascenso de una persona afín, Ana Pastor, a la vicesecretaría de Política Social, aumentando su peso orgánico.

La remodelación, interpretan las fuentes populares consultadas, hace guiños a las distintas familias del partido y se lleva por delante al eslabón más débil. Álvarez de Toledo no era un verso libre por saltarse el argumentario o pensar diferente, que también, sino por su falta de apoyo interno más allá del propio Casado y de José María Aznar

Si había una confrontación entre radicales y moderados en el último comité ejecutivo, una idea que la exportavoz denostaba, han ganado los segundos, con Feijóo como ínclito representante y con Teodoro García Egea remando por sopresa a su favor desde que Álvarez de Toledo llamó terrorista al padre de Pablo Iglesias para estupor de la plana mayor de Génova.

Sostienen las mismas fuentes que la remodelación es otra manera de decir “rectificación”, y que se hace en poco más de un año en el rumbo de un partido que fue incapaz de liderar las encuestas pese a la pandemia por coronavirus que azotó al Gobierno de Pedro Sánchez. Los cambios también muestran la debilidad de Casado, interpretan.

Una afín a Sáenz de Santamaría en la cúpula de Casado

Ahora bien, si Feijóo es, sin duda, uno de los ganadores, tampoco le dan los números para la mayoría absoluta. En el sitio de Álvarez de Toledo entra Cuca Gamarra, de tonalidades más centristas que su predecesora, pero uno de los apoyos más firmes de Soraya Sáenz de Santamaría en el congreso del PP, una tradicional rival interna del presidente gallego. De hecho, Feijóo acabó apoyando a Casado cuando decidió no entrar en la pugna y se cayó de la misma Dolores de Cospedal. El ascenso de Ana Pastor, de dilatada trayectoria, es menos significativo que el de Cuca Gamarra, la única afín a Sáenz de Santamaría que se ha ganado un puesto de honor en el equipo de Casado.

Por otro lado, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, se coloca como portavoz nacional del PP. Es una figura al alza dentro del partido y una de las personas para la que la llamada «ala moderada» pedía más peso, a pesar de no estar, o quizá por eso, en la lista de afines a Pablo Casado.

Perseguir a Vox (o no)

Las fuentes consultadas entienden que los nombramientos, a los que seguirán otros de menor calado de cara a la junta directiva del próximo 20 de agosto, solo pueden indicar un cambio de estrategia en el partido, que entrará en debate con el PSOE para intentar acordar presupuestos y nombramientos en el poder judicial.

Todo apunta a que la nueva línea implicará girar al centro y dejar de competir con Vox, como pedía Feijóo. «Dejar la bronca y jugar en el centro», lo definía otro dirigente popular el pasado julio, cuando la galleguización del PP se pudo de moda al calor de las elecciones autonómicas. 

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp