Campos se retracta de su culpabilidad

El ex vicepresidente del Consell ha insistido que admitió los cargos porque pensó que había un pacto entre los cuatro imputados

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El ex vicepresidente del Consell, Víctor Campos, ha afirmado este jueves ante el tribunal que aceptó su culpabilidad en la conocida como causa de los trajes dentro del caso Gürtel por su salud y también porque pensaba que lo habían acordado así los cuatro acusados –el ex presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps; el ex secretario general del PP valenciano, Ricardo Costa, y el ex jefe de gabiente de la consejería de Turismo, Rafael Betoret.

Campos ha declarado que su conformidad con los cargos que se le imputaban sólo era «a efectos formales» para «acabar con este drama» por lo que se considera inocente de los hechos que reconoció y que nunca recibió ningún traje.

En primer lugar, el ex vicepresidente ha indicado que conocía a Pablo Crespo –uno de los presuntos cabecillas de la trama– de haber coincidido en «dos o tres ocasiones», pero que desconocía si éste confeccionaba ropa para Camps o Costa. «No tengo ni idea, no podría ni saberlo», ha asegurado. Además, ha señalado que nunca habló con Álvaro Pérez, El Bigotes, sobre la confección de prendas de vestir a los dos acusados en este procedimiento.

Un paso hacia atrás

Sobre el día en que firmó su conformidad en el tribunal, ha indicado que fue acompañado de su abogado, quien presentó el escrito y él firmó, al igual que hizo Betoret. Luego, según ha comentado, leyó que el abogado de Camps había presentado otro escrito que «no leí nunca», ha apostillado.

En relación a si los cuatro acusados acordaron conformarse, Campos ha explicado que él lo había pensado desde hacía mucho tiempo y que acudió a prestar conformidad porque «entendía» que así habían quedado.»Era la única opción válida y segura para que acabara todo este proceso”.

Delicado estado de salud

Campos también ha insistido en que seis meses después de que se le imputase en esta causa, en febrero de 2009, y de que se les llamara «corruptos todos los días», sufrió un infarto por el que estuvo cinco días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

El ingreso, asegura Campos, le hizo entender que por la acusación que había contra él y la pena que se le pedía, que era de una sanción, no le compensaba pasar «este sufrimiento», por lo que prefirió pagar y «acabar con toda esta historia». «A alguien le puede parecer un acto de cobardía, pero lo hice por mi salud y por mi familia», ha señalado.

Por último, ha explicado que un diputado — él fue parlamentario en las Corts entre los años 2003 a 2007– no puede influir en el gobierno de la Generalitat ni en los funcionarios. «Entiendo que no, no tiene ningún sentido que los consellers estuvieran a las órdenes de un diputado», ha señalado.

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