Caballero, Louzán y la delegada de la Xunta en Vigo, imputados

La juez María del Carmen García Campos, que investiga la trama de tráfico de influencias en la obtención de contratos públicos conocida como Operación Patos, acaba de imputar a 46 personas, todas ellas, cargos políticos, funcionarios, técnicos o empresarios, salpicados por el amaño de contratos o la recepción de regalos por parte de empresas que tenían como fin asegurarse adjudicaciones.

La juez atiende la petición de la Fiscalía de Vigo e imputa al alcalde vigués, Abel Caballero, al ex presidente de la Deputación de Pontevedra, Rafael Louzán, y a la delegada de la Xunta en Vigo, María José Bravo Bosch. El fiscal había solicitado la imputación de Caballero por recibir entre 2009 y 2010 un reloj de 1.750 euros y una pluma Montblanc; vinculaba a Louzán a la percepción de regalos y a irregularidades en la concesión de obras de la Deputación; mientras que sospechaba que Bravo Bosch medió en favor de la empresa Eiriña ante la corporación provincial y que concedió un curso de formación de manera irregular.

A ellos se suman otras 43 personas, entre las que están, el exvicepresidente de la Deputación pontevedresa, José Manuel Figueroa, los ediles de Vigo, Angel Rivas, David Regades e Isaura Abelaira; y el exconcejal de Nigrán, José Álvarez Valverde.

Respecto al informe emitido por Fiscalía, que también implicaba a técnicos de la Autoridad Portuaria de Vigo y daba continuidad a las investigaciones en Pontevedra, Ponteareas, Ourense y Santiago; sólo se libran el exalcalde de Nigrán, Alberto Valverde Pérez, el secretario del Concello de Nigrán, Julio César Doallo, y la presidenta de la asociación de vecinos Pedra Moura, María Teresa Otero Comesaña.