Bosch (ERC) se confiesa culpable de la guerra de banderas y pide perdón

El republicano reconoce que "tras reflexionar sobre mi acto, debo reconocer que no estuve acertado"

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Alfred Bosch, el jefe del grupo municipal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, se ha confesado este viernes culpable de la guerra de banderas sin precedentes que se vivió ayer en el balcón del Consistorio. El republicano colgó una bandera estelada durante la celebración de las fiestas de la Mercé. Su acción ocasionó una buena tangana.

El líder del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández, ya había previsto que ERC o la CUP saliesen con algo por el estilo, cogió una bandera española por si las moscas. Las predicciones de Fernández se cumplieron. En el momento álgido de la fiesta, Bosch desplegó la estelada en el balcón. Entonces, el popular pidió a la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, que la retirase.

Mirada de regocijo de Mas y Trias

Colau no supo o no quiso imponer su autoridad, y Fernández para contrarrestar sacó su bandera española e intentó, con la colaboración de otra de las concejales del PP, Ángeles Esteller, desplegarla en el balcón. Lo hizo ante la mirada de regocijo del presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el presidente del grupo municipal de CiU, Xavier Trias.

Pero al primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, de Barcelona en Comú, le molestó el gestó de Fernández y se lanzó sobre la bandera española para tratar de retirarla del balcón. El forcejeo duró en buen rato y fue coreado al grito de «independencia» por la multitud que llenaba la plaza Sant Jaume con motivo de las fiestas.

Críticas a Pisarello en twitter

La sangre no llegó al río y, al final las dos banderas fueron retiradas. Pero durante toda la tarde, twitter ardió contra Pisarello, que es argentino, con mensajes invitándolo a volver a su país e insultándolo.

Con el comunicado de la mañana del viernes, donde ofrece sus «disculpas», Bosch ha tratado de dar carpetazo al asunto. «Siento todo lo que ha pasado, y tras haber reflexionado sobre mi acto, debo reconocer que no he estado acertado. Seguro que no era el momento ni el gesto apropiado», ha reconocido.

Gesto poco oportuno

«Por eso quiero ofrecer mis disculpas a todos los que se hayan podido sentir heridos u ofendidos, a quienes hayan encontrado el gesto poco oportuno y, sobre todo, a los miles de personas que hace días que trabajan con el objetivo más noble que nos hemos marcado como pueblo», ha añadido el republicano.

Pero no todo el mundo está de acuerdo con que Bosch sea el culpable de la guerra de banderas. Para la jefa del grupo municipal de Ciutadans, Carina Mejías, «los verdaderos culpables son Mas y Trias, que han dividido a la sociedad llevándola a sufrir conflictos como éste, y luego lo miran desde la barrera con cara de satisfacción».          

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