BNG y Anova se reúnen para confirmar que siguen enfrentados

Este martes, representantes del BNG y Anova mantuvieron un encuentro que terminó con ambas formaciones en el mismo punto de partida: las dos confirmaron que siguen en desacuerdo.

Mientras el BNG sigue pensando en que Galicia «necesita más que nunca» un proyecto propio «sin supeditaciones» para concurrir a las próximas elecciones autonómicas, la agrupación liderada por Xosé Manuel Beiras aboga por la confluencia con otras fuerzas desde la izquierda y la unidad popular.

Normalidad institucional

La reunión, que se produjo como consencuencia del mandato de la XV Asamblea Nacional del BNG de abrir vías de negociación de cara a aglutinar fuerzas bajo una única candidatura nacionalista de izquierdas, ha trancurrido con «cordialidad», pero ninguna de las dos formaciones se movió de su planteamiento inicial. Fue un trámite, un formalismo, para corroborar que los dos siguen en sus trece.

En este sentido, desde Anova incidieron en que el encuentro, que enmarcan en el ámbito «de la normalidad de las relaciones entre organizaciones políticas» y ha dejado patente una vez más que persisten las «diferencias estratégicas» entre ambas formaciones. La formación de Xosé Manuel Beiras no busca la unidad del nacionalismo porque entiende que no constituye una ideología, pero si ve urgente la confluencia de la izquierda política desde la unidad popular.

Unidad ideológica

Anova ya se decantó en las generales por acudir a las urnas a través de En Marea, de la mano de formaciones estatales como Podemos o Equo, manteniendo la línea que abrió cuando tendió la mano a Esquerda Unida. 

Sin embargo, el BNG ha vuelto a plantear a la formación de Beiras una candidatura «en clave de país, que tenga su centro de decision en Galicia». La conformarían nacionalistas, soberanistas o galleguistas «más allá de que tengan o no militancia organizada». 

Condena al terrorismo

Otro punto en el que se han mostrado unidas ambas formaciones ha sido en mostrar su «más enérgica repulsa» a los atentados registrados este martes en Bruselas y que sesgaron la vida de al menos 34 personas, dejando además numerosos heridos.

Tanto Anova como el BNG incidieron en la necesidad de abordar el terrorimo «desde la racionalidad», pero sobre todo de dejar de lado la actual espiral de violencia que golpea de diversas maneras en numerosos lugares del planeta.

En esta misma línea se pronunció la eurodiputada nacionalista Ana Miranda, a la que un acto en Redondela en defensa de los refugiados le llevó a cancelar el pasado viernes el vuelo que debería llevarle este martes a Bruselas, casi a la misma hora a la que se produjeron los atentados.

Miranda señaló en declaraciones a Economía Digital que estos atentados «le hacen daño al pueblo belga y también al pueblo europeo», que debería reflexionar sobre la venta de armas y sobre sus ansias de petróleo y dejar de alimentar fanatismos «que nada entienden de religión».