Torres compra otro rincón de la Ribera del Duero
La bodega catalana incorpora 14 hectáreas de viñedos al norte de Peñafiel; están pobladas de cepas que producen vinos "intensos y elegantes"
Bodegas Torres ha adquirido 14 hectáreas adicionales de viñedo en Valladolid con el propósito de «asegurar el abastecimiento de uvas de gran calidad». En concreto, la cosecha adicional se destinará a la producción de vino bajo denominación de origen de Ribera del Duero. Las marcas del etiquetado son Celeste Crianza y Celeste Roble.
El viñedo tiene 23 años de antigüedad y se ubica al norte de Peñafiel. Está a 800 metros de altitud. Las cepas producen «vinos intensos y elegantes con una gran capacidad de envejecimiento». Ello es debido, según Torres, a los suelos arcillosos, con gravas abundantes.
La climatología marca veranos secos e inviernos largos y rigurosos; los termómetros registran oscilaciones térmicas acusadas a lo largo de las estaciones. Los vaivenes «contribuyen a la excelente calidad de los vinos de esta zona».
Relación con los viticultores
El director general de Bodegas Torres, Miguel Torres, asegura que «durante los más de diez años que llevamos en Ribera del Duero, hemos mantenido una estrecha relación con muchos viticultores de la zona. Esto nos ha permitido adquirir un buen conocimiento de esta tierra e identificar las parcelas capaces de producir los mejores vinos. Para nosotros, la calidad de los vinos se forja en la viña, más que en la bodega».
Ribera del Duero fue la primera incursión de Torres fuera de Cataluña, con la adquisición en 2003 de una bodega recién construida, que la compañía ha ido ampliando y equipando con la última tecnología enológica. La bodega está situada en Fompedraza, a unos 900 metros de altitud y a poca distancia de Peñafiel, hacia el sur.
Vino envejecido y joven
Aquí elabora el Celeste Crianza, envejecido 12 meses en barrica de roble francés y americano, y su joven hermano Celeste Roble, que han logrado muy buenas puntuaciones en las guías vinícolas de referencia del 2015.
