El Salón Náutico reabre sus puertas esperando la recuperación del sector
La organización espera recibir al menos los 110.000 visitantes del año pasado con una oferta variada de actividades
El Salón Náutico Internacional de Barcelona volverá este año a la capital catalana del 5 al 13 de noviembre con motivo añadido, su 50 aniversario.
El salón, el más importante de la náutica deportiva y de recreo en España, ocupará los pabellones del recinto de Gran Vía y el muelle de Espanya en el Port Vell de Barcelona, como el año anterior.
Debido al 50 aniversario y la importancia que ello conlleva, la organización ha decidido reunir a cerca de 1.000 navegantes y a 700 embarcaciones para competir en una regata especial que plagará de lona el litoral barcelonés. Además Mariscal, que ya forma parte de la identidad de la capital catalana y de la abertura de ésta al mar con el plan Samaranch, ha prestado su destreza con el pincel para crear una imagen del salón diferente.
Por primera vez acogerá dentro de sus actividades la Semana Catalana de Vela que celebra, a la vez, su 25º aniversario. Ambas celebraciones harán que el primer fin de semana se desarrolle la regata.
La organización, a pesar del delicado momento de la industria, espera recibir al menos los 110.000 visitantes del año pasado, con una oferta variada de actividades como maratones de vela Optimist para los más pequeños, una regata virtual con 2.500 participantes de 35 paises distintos, una especial concentración de las míticas embarcaciones Riva, simulaciones de navegación y un Village patrocinado por las bodegas Codorniu.
La exposición flotante contará con más de 120 embarcaciones de gran eslora. La feria presentará 324 expositores nacionales y extranjeros, de los cuales un 24% son extranjeros. El espacio del Port Vell estará destinado a la exposición flotante y el recinto de Gran Vía estará más dirigido a pneumáticas, motoras, empresas de electrónica e instituciones náuticas.
Pese a los datos que revelan la afección de la crisis económica en el sector náutico, existen indicadores positivos como el incremento del 30% en el mercado de alquiler de embarcaciones. Por tal motivo, el Salón Náutico pretende ceder un espacio más amplio para este emergente mercado que busca clientes ante la recesión económica.
