Cisma entre los socios a los seis meses de ganar el concurso de la Fábrica de Armas

Súbito golpe de timón interno en Hércules de Armamento. La nueva Fábrica de Armas de A Coruña avanza entre sobresaltos. Al menos, en cuanto a su gestión. Días antes de recibir el plácet del Ministerio de Defensa para fabricar armas de fuego, autorización que fue anunciada por la propia empresa este miércoles, en el seno de Hércules de Armamento se producía un vuelco en la composición del equipo gestor.

Esa ruptura se produce entre los socios que fundaron la compañía en diciembre de 2013 y lograron hace tan solo seis meses, en octubre del año pasado, hacerse con la gestión de las instalaciones. Así, el consejero delegado ha cesado a su principal aliado en el proyecto, retirándole los poderes, decisión que también afecta a otros dos ejecutivos que se habían incorporado a Hércules de Armamento hace unos meses.  

Golpe interno

Ramón Mejuto Lorenzo, consejero delegado de la firma adjudicataria de las instalaciones, ha dado un golpe de mano interno y ha optado por cesar de sus cargos a su socio inicial en el proyecto, Juan José Gómez Rey. También ha procedido a retirar los poderes en la compañía a otros dos ejecutivos que se vincularon al proyecto semanas después de la adjudicación. Se trata de Rafael Núñez Seoane, que entre otros cargos ocupó en su día la dirección general de Bricoking, y al abogado Sergio Diéguez Sabucedo.  En su lugar, el consejero delegado ha decidido incorporar al proyecto, con tareas ejecutivas, a su hijo, Jorge Mejuto García, al que ha nombrado apoderado.

Gómez Rey, con su firma Businessnear, fue la cara visible del proyecto, junto a Mejuto Lorenzo, en los meses previos a la adjudicación de la antigua Fábrica de Armas, cuando más críticas levantó el proyecto frente a otro competidor en el concurso convocado por Defensa. También han sido apartados de la empresa otros profesionales vinculados a Gómez Rey.

Descabezar un equipo

Los cambios en la composición de la gestión de la compañía, que ya han sido inscritos en el Registro Mercantil, se producen tan solo tres meses después de que se conformara definitivamente el equipo de Hércules de Armamento. El pasado mes de enero quedaba perfilada la cúpula ahora desmantelada. Fue entonces cuando se decidió nombrar apoderado solidario a Gómez Rey, y a la vez designar apoderados mancomunados solidarios a Núñez Seoane y a Diéguez Sabucedo, ahora también apartados.   

La compañía, ahora con la autorización para fabricar armas, anunció a principios de mes que estaría plenamente operativa en mayo, al tiempo que señalaba que está produciendo piezas para dos clientes gallegos de la industria civil y tiene empleados a un total de 31 trabajadores. El plan, hasta el próximo mes de octubre, pasa por sumar una plantilla de 155 trabajadores, acometer una ampliación de capital anunciada e incorporar a un inversor que hasta la fecha no ha aparecido.