Caixabank y la historia reciente de Novagalicia
Caixabank mira al futuro. Y en Galicia lo hace con fuerza, anunciando que crecerá más en este mercado, dentro de las plazas en las que actualmente se encuentra «infrarepresentada», en palabras de su consejero delegado, Gonzalo Gortázar. Galicia, Madrid, Asturias y País Vasco, donde el banco registra una actividad por debajo de la media, son los objetivos, según el anuncio realizado en la presentación del plan estratégico de la entidad. Sin embargo, de acuerdo con ese mismo plan, el pasado es relativamente moldeable para Caixabank si miramos de nuevo a Galicia.
Y es que el grupo financiero catalán parece olvidar, en ese mismo plan, que se presentó a la subasta por la ya desaparecida Novagalicia, hoy Abanca, cuando el FROB procedió a adjudicar la entidad gallega. Caixabank, como es sabido, presentó una oferta que no pasó el primer corte, como sucedió a otros grandes bancos y fondos que no llegaron a alcanzar el importe ofertado por Banesco, que se llevó Novagalicia a la primera con una oferta de 1.003 millones y sin esquema de protección de activos. En ese momento, todos los ofertantes, lógicamente excepto Banesco, consideraron que el precio de la entidad gallega estaba fuera de mercado.
Ahora, en su plan estratégico presentado esta semana, Caixabank detalla las operaciones bancarias realizadas hasta ahora, en el apartado que dedica al «historial de estricta disciplina financiera en las adquisiciones». Y, en concreto, coloca a Novagalicia en un peculiar grupo, el de «renuncia a oportunidades cuando no cumplen nuestros objetivos financieros». ¿En qué quedamos? ¿Una oferta demasiado baja o la renuncia a la oportunidad presentada cuando no se cumplían sus objetivos? Lo cierto es que cabe una tercera opción: un planteamiento de derribo cuando la pieza no era del todo apetecida. Historia reciente, de la que sabe mucho el artífice de aquella oferta, Juan María Nin, que ya no está en la casa. Historia, en cualquier caso….
