Y ahora llega el brexit: ¿Por qué Galicia se lo toma con calma?

Galicia, una de las tres comunidades que menos afectada se verá en términos de PIB por la salida de Reino Unido de la UE, según un estudio de González Laxe

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El bosque de la investidura de Pedro Sánchez no ha dejado ver el árbol que amenaza con hacer sombra en el arranque del año. El próximo 31 de enero es la fecha marcada tras la tercera prórroga pactada entre Reino Unido y la Unión Europea para proceder a un divorcio que hunde sus raíces en 2016, cuando un 51,9% de los británicos apostaron por abandonar el barco comunitario saltando por la borda. Ante el desconcierto en cubierta, llega la hora de asomarse al mar revuelto. Y en esas aguas también se mueve Galicia, que enfila el brexit como una de las economías más internacionalizadas de la España autonómica.

Pues a pesar de ese nivel de internacionalización, muy por encima de la media española, son varios los análisis que apuntan a un impacto relativamente limitado del brexit. Lo viene a decir alguien que ha dedicado mucho tiempo al asunto, como es el catedrático Fernando González Laxe. De acuerdo con los estudios que ha realizado en el marco del Consello Económico e Social, Galicia es una de las tres comunidades que menos afectada se vería en términos de PIB por la salida de Reino Unido de la UE. Solo le superan Canarias y Castilla y León. ¿Por qué? Pues la respuesta viene determinada por la propia especialización del sistema productivo gallego. La proporción de PIB gallego que está en riesgo por el brexit se sitúa en el 0,57%, con especial incidencia en la industria primaria y manufacturera.

Un destino no prioritario

En cuanto a las exportaciones, la economía gallega vende a Reino Unido el 6,5% del total (1.420 millones de euros en 2017, según el Instituto Galego de Estatística). Se trata de un destino que recibe más exportaciones gallegas que Alemania, aunque por debajo de Francia, Portugal e Italia, nuestros principales clientes. Por el contrario, Galicia importa de Reino Unido solo el 1,6% de todas las compras al exterior. Está al nivel de países como Estados Unidos y por debajo de Argentina, Marruecos, México o China, por citar algunos más allá de los clásicos.

Galicia vende a Reino Unido, sobre todo, textil y vehículos, que se llevan seis de cada diez euros del saldo exterior. Y compra, ya de forma algo más diversificada, pescado, hierros y acero, y aluminio.

Desequilibrio inversor

El desequilibrio llega por el lado de las inversiones. Entre 2008 y 2017, según el estudio de González Laxe para el CES, Galicia invirtió hasta diez veces más de forma directa en Reino Unido de lo que recibió de dicho país, que apenas fueron 130 millones. Reino Unido se ha convertido en refugio inmobiliario para las grandes fortunas patrias, en síntesis.

El turismo gallego apenas se resentirá con la salida del Reino Unido: las pernoctaciones de turistas británicos en Galicia apenas representan el 1,5% del total de visitantes que recibimos. Galicia está a la cola de España. Otro cantar son los casi 15.000 gallegos residentes en las islas. La incógnitas en este período transitorio que comienza ahora también se extienden a la flota pesquera. El 31 de enero es la cita.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp