Xesgalicia dispara sus beneficios, pero lejos del récord que alcanzó en plena crisis

La gestora de los fondos y sociedades de capital riesgo de la Xunta comienza a mostrar signos de fin de ciclo, manteniendo la política conservadora que le llevó a lograr beneficios récord en los años más duros de la crisis. Sin embargo, a menor actividad y mayor prudencia, menos comisiones por la gestión de su cartera, que es la fuente principal de los ingresos de Xesgalicia. Así, la sociedad gestora presentó al cierre de 2015 un beneficio neto de 631.351 euros, un 52% más sobre los 415.072 euros firmados en 2014. Pese al crecimiento, estos resultados están lejos de registros precedentes. 

Si tomamos como referencia las ganancias netas de Xesgalicia en los años más duros de la crisis (por ejemplo, 1,4 millones de beneficio en 2010, y otros 1,5 millones en 2011 y 2012), los resultados obtenidos por la gestora del Igape semejan pobres, pese al incremento. Las comisiones percibidas, que representan el grueso de sus ingresos, se situaron por encima de los 2,3 millones en 2015, frente a los 2,1 millones del año precedente. 

Reservas como destino

Los resultados aprobados por la junta general de Xesgalicia, presidida por el conselleiro de Economía, Francisco Conde, son los primeros tras la recompra del paquete que tenía Ahorro Corporación en el capital de la gestora, que ascendía a un 30%. La integridad el beneficio se destina, como otros años, a reservas, con la singularidad de que el beneficio por acción se sitúa en 21,05 euros, frente a los 13,84 euros de 2014. El crecimiento, del 52%, está en línea con los resultados. 

Firmas de capital riesgo como Sodiga y fondos como Emprende,  Adiante 2000, Xes-Innova, Xes-Impulsa Ferrol, Fondo Tecnológico y Galicia Iniciativas Emprendedoras conforman las herramientas que maneja Xesgalicia.  En total, el patrimonio en activos gestionado asciende a 117,1 millones, siendo Sodiga (32,2 millones) y el fondo Emprende (42,2 millones) los instrumentos que mayor volumen manejan. 

Sodiga y Emprende

En ambos casos ha descendido el volumen del patrimonio gestionado, hasta sumar al cierre de 2015 por encima de los seis millones de euros menos en conjunto. En el caso de Sodiga, son prácticamente 4 millones de euros menos en activos. En buena medida, este descenso es fruto de la política de desinversiones que inició hace años la sociedad gestora, coincidiendo con el inicio de la crisis, cuando se había convertido en poco menos que una UCI de empresas, por los problemas que arrastraban algunas de sus participadas. 

En esa línea plana de actividad, los gestores de Xesgalicia apuntan a que «no se prevén cambios significativos en la actividad de la sociedad, prevaleciendo la búsqueda y análisis de nuevas inversiones, la gestión de las desinversiones y el control de las empresas en cartera en los fondos y sociedad de capital riesgo gestionados», señalan en su memoria los responsables de la sociedad gestora del Igape.