Tres millones de españoles fueron expulsados de la clase media

Por la crisis económica, tres millones de españoles dejaron la clase media y pasaron a formar parte del segmento social más vulnerable. Las políticas sociales ayudaron a amortiguar el impacto de la caída

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La clase media no ha desaparecido, pero sí ha disminuido considerablemente. Hace una década, el 59% de la población pertenecía a familias con niveles de renta intermedios, pero tras la crisis, este segmento se redujo al 52%. En tanto, el sector más pobre, que gana menos del 75% de la renta media, creció del 31 al 39%.

Como es previsible, en la pirámide de los ingresos, los sectores de clase media-alta y alta no han variado.

El derrumbe tras el paro

Esto representa a más de tres millones de españoles que, víctimas del paro y de la pérdida de ingresos, «se han desplazado de la zona central a la parte baja de la distribución de la renta», dijo el catedrático Francisco Goerlich en la presentación del estudio ‘Distribución de la renta, crisis económica y políticas redistributivas’, que aporta estas cifras.

Alrededor del 75% de la renta de los hogares españoles procede del trabajo. Cuando se cae en el paro y se acaba las subvenciones estatales, la caída es mayor. Pero si hay una recuperación, es menor al nivel anterior a la crisis, porque el regreso al mercado laboral muchas veces es con sueldos más bajos, jornadas más cortas o como autónomo ejerciendo el autoempleo.

La recuperación será lenta

Este estudio fue auspiciado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie). Goerlich y el director de investigación del Ivie, Francisco Pérez, coincidieron que con la recuperación económica se espera un trasvase de la clase baja a la media, aunque consideran que «será un proceso lento».

Un efecto amortiguador, destaca el análisis, fue la implementación de las políticas públicas, que permitieron reducir la desigualdad en las rentas a un 45,7%. «Mientras la precariedad laboral incrementa la desigualdad, las políticas públicas la reducen, para poder mantener niveles aceptables de calidad de vida entre todos los ciudadanos», indicaron.

Esta reducción de la desigualdad proviene, en un 46%, del sistema de pensiones, porque ha permitido que muchos núcleos familiares sin trabajo tengan un ingreso. Le siguen los gastos en servicios públicos (27%) y las prestaciones sociales como el seguro de desempleo (19%).

 

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