Alarma en los trabajadores gallegos del Popular: “Hay muchas duplicidades”

Comisiones Obreras y UGT temen que el solapamiento de sucursales castigue de nuevo al empleo poco después de los ERE aplicados por las entidades financieras

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“Estamos tratando de digerir la noticia y ver las posibles consecuencias. Es un día de llamadas y de comprobar números”, explica Carmen Peteiro, responsable de Comisiones Obreras en Banco Pastor y Popular. El normal funcionamiento en las oficinas del banco contrasta con las sensaciones de la plantilla, que a través del móvil se enteraron por los medios de comunicación al llegar a su puesto de trabajo de la venta de su entidad a Banco Santander.

“Hemos intentado estar informados al día, exigiendo reuniones y se nos informó de aquella manera. Deberíamos decir que nos contaron lo que quisieron y porque se lo exigimos. No es de recibo que a las ocho de la mañana nos enteremos por el móvil que estamos vendidos. En la parte económica será para salvar la empresa, nos parece bien, pero en la parte laboral, no creo que sea la manera”, insiste Javier Castro, responsable del sector financiero en UGT.

UGT: «No es de recibo que a las ocho de la mañana, entrando a nuestro puesto de trabajo, nos enteremos por el móvil de que estamos vendidos»

El Santander suma en Galicia unas 160 oficinas y 850 trabajadores, mientras que el Popular-Pastor tiene algo más de 200 sucursales con 1.350 trabajadores. “No hace falta ser economista para ver que tenemos una duplicidad muy alta”, zanja Castro, que asegura que los miedos y la incertidumbre en la plantilla “están servidos”.

Carmen Peteiro opina de la misma manera. “La primera consecuencia de la venta es el solapamiento de sucursales. Las duplicidades son muchas y como sindicato, nuestra primera preocupación es el empleo”, recalca. Uno y otro han roto en elogios hacia los trabajadores del Popular, que en un contexto de elevada incertidumbre sobre el futuro de la entidad han mostrado una enorme “profesionalidad”. “Los trabajadores se han dejado la piel, el ánimo y la salud en el interés del banco y nuestros clientes. Le pido a la nueva dirección máximo respeto por este colectivo”, asevera UGT.

La preocupación de los sindicatos se acrecenta por los ERE aplicados por cada una de las entidades. El del Popular se puso en marcha a finales del año pasado, aligerando la plantilla en 400 trabajadores. El Santander lleva varios cursos realizando ajustes. Solo el año pasado, prescindió de más de un millar de empleados.

Los ajustes de plantilla aplicados por el Santander y el Popular estrechan el margen para hacer prejubilaciones en caso de una reestructuración

Por ello, el margen para prejubilar trabajadores, medida que hace menos lesiva una reestructuración, se ha estrechado. Aunque admiten la inquietud al respecto, los sindicatos prefieren hablar de ello con números sobre la mesa. “Mientras no tengamos los números va a ser es difícil pronunciarse sobre si va a ser lesivo o muy lesivo. Yo estoy entre esas dos variables, lesivo o muy lesivo”, concluye Javier Castro, que en declaraciones a este medio llamó a reflexionar sobre los últimos meses de la entidad. “Llegó un equipo directivo a bombo y platillo, que tendrán sus emolumentos garantizados, y el caso es que, cinco meses después, el resultado es este”, apuntó.

 

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