NCG incrementa su tasa de morosidad un 50% en dos años

La entidad sitúa sus impagos en el 16,7%, cifra que podría crecer en más de tres puntos si no hubiera traspasado activos a la Sareb

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La gran banca interesada en el proceso de subasta de NCG lleva tiempo argumentando al FROB las dudas que le suscita la entidad de José María Castellano con el fin de que el organismo dependiente del Banco de España active ayudas públicas en forma de esquemas de protección de activos (EPA) y créditos fiscales (DTA). Justifican la petición en base a los elevados índices de morosidad de la nacionalizada. De hecho, tanto Santander, como Caixabank y BBVA aseguran que la tasa de morosidad en crédito hipotecario de la antigua caja gallega supera en un 30% la cifra esperada. La realidad es que los resultados correspondientes a los nueve primeros meses de año, facilitados este lunes, vienen a ratificar esa teoría.

Mediante una nota de prensa remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Novagalicia informó de que, hasta septiembre, obtuvo 90 millones de beneficio antes de impuestos. Casi cinco veces más de lo previsto en el plan de recapitalización, que preveía 19 millones para todo 2013.

Pero, al margen de este dato positivo, las cifras de NCG arrojan zonas oscuras. Una de ellas la que tiene que ver con la tasa de morosidad, que se sitúa en un 16,7%. Casi cinco puntos por encima de la media del sector, que en agosto se encontraba en el 12,12%. A pesar de ello, y para minimizar el impacto, el banco asegura que el porcentaje “muestra una clara mejoría en el tercer trimestre, con una reducción del crédito dudoso del 3%”.

Por encima de la media del sector

La tasa de morosidad ha ido aumentando a lo largo del año. Novagalicia reconoció en sus resultados correspondientes al primer semestre (enero a junio) que su mora se encontraba ya en el 16,1%. Añadía, no obstante, que la tasa en Galicia era tan sólo del 0,6% (un 9,5% si se consideraban también los activos en saneamiento).

Lo cierto es que la morosidad de NCG ha ido creciendo paulatinamente en los últimos ejercicios, y siempre por encima de la media que marca el sector. En dos años, el banco gallego aumentó su tasa en más de un 50%. La entidad nacionalizada cerró 2011 con una morosidad de un 11,04%, cuando la media de las entidades financieras españolas estaba en el 7,5%.

La Sareb rebajó la cifra

Fue a mediados del año anterior cuando NCG revisó las cuentas correspondientes a 2011 enviadas a la CNMV. Reconoció que había cerrado el ejercicio con una morosidad mayor a la inicialmente indicada, que era de un 9,08%. La entidad justificó el alza a la revisión de las cuentas realizadas por el anterior equipo gestor (Castellano llegó a mediados de 2011).

El incremento de la morosidad en los últimos ejercicios es ciertamente significativo, aunque diversas fuentes financieras señalan que podría haber resultado “hasta tres o cuatro puntos superior” si no se hubiesen traspasados activos tóxicos a la Sareb. La financiera gallega traspasó en diciembre de 2012 casi 5.100 millones de euros al banco malo.

Beneficios

Más allá de la tasa de morosidad, el grupo financiero indica que en los nueve primeros meses del año obtuvo un resultado después de impuestos de 61 millones de euros y destinó 611 millones a saneamientos y provisiones. La entidad ha registrado beneficios en cada uno de los tres primeros trimestres de este año, tras las pérdidas de más de 7.900 millones de 2012.

El resultado recurrente de la actividad financiera del banco en el trimestre, agrega, se incrementa un 11% en relación al mismo periodo de 2012. Este dato incluye el impacto de eliminar las cláusulas suelo en las hipotecas, un concepto por el que ha devuelto «39 millones de euros a 90.000 clientes».

Créditos y depósitos

Novagalicia también destaca que ha concedido 4.279 millones en nuevo crédito, el 74% en la comunidad, en donde aumentó su cuota de mercado un 4,2% en el primer semestre. El importe total del crédito, no obstante, se ha reducido un 9,6% «por efecto de la reducción de posiciones con grandes clientes y el repliegue territorial a la zona noroeste».

En cuanto a los depósitos de clientes, han caído un 2,93%, descontando la reducción de la operativa mayorista, que cae un 42%; el traspaso del negocio a Banco Etcheverría y el cierre de 212 oficinas.

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