Nace Abanca, adiós a Novagalicia

Santiago asiste a la puesta de largo de Abanca, la nueva marca de lo que hasta ahora conocemos como Novagalicia Banco, ya en manos del grupo venezolano Banesco. La nueva denominación, que se incorporará de inmediato a todas las oficinas, divisiones y áreas del grupo financiero, supone una ruptura con el pasado reciente de las cajas, y de sus dos marcas resultantes de la fusión de Caixa Galicia y Caixanova: primero Novacaixagalicia y, después, Novagalicia Banco.

El equipo de Escotet hace toda una declaración de intenciones con la nueva denominación, que abandona el nombre de Galicia a su cabecera pero mantiene el vínculo, según la propia entidad, por la vía del idioma, ya que ahora es Abanca lo que antes se conocía como “a caixa” para muchos de sus clientes gallegos. La entidad operará como Abanca en todo el territorio nacional donde todavía está implantada.

Un nuevo ciclo

Abanca inundará de inmediato toda la estructura de las denominaciones de lo que era hasta ahora Novagalicia Banco. Por ejemplo, la división industrial se llamará Corporación Abanca, nombre que también está registrado en la Oficina de Patentes y Marcas. El azul y el blanco serán los colores corporativos.

El cambio de marca supone el último hito en una semana y media en la que ha llegado el plácet de Bruselas a la reestructuración, con importantes matices sobre los requerimientos iniciales, y también en una junta general, celebrada el pasado lunes, en la que se escenificó el cambio de manos, desde el sector público, el FROB, al grupo venezolano. También se anunció un nuevo consejo de administrador, cuyo presidente será Javier Etcheverría, con Juan Carlos Escotet como vicepresidente y Francisco Botas en la primera línea ejecutiva como consejero delegado.

En la presentación de la marca en Santiago, Escotet explicó que durante esta noche y mañana se cambiará la marca en la totalidad de la red de oficinas y cajeros en todos los puntos en los que estaba visible, así como recintos deportivos y culturales.