Más de 40.000 gallegos siguen atrapados en inversiones tóxicas

Entre preferentes, swaps y afectados de Afinsa y Forúm Filatélico se estima que en Galicia todavía hay más de 42.000 personas con parte de sus ahorros atrapados en estos productos. Aunque todas las asociaciones de consumidores indican que hacer un recuento es tarea complicada, las cifras que se manejan arrojan esta cantidad.

A principios de 2012 sólo en la comunidad gallega se contaban más de 80.000 afectados por la comercialización de preferentes por parte de las antiguas cajas gallegas. Se estimaba que había más de 1.800 millones atrapados en estos productos complejos. A día de hoy, la cifra es mucho menor. Tras los procesos de arbitraje y, en los últimos meses, los pactos a los que ha ido llegando Novagalicia con los afectados han reducido considerablemente su número. Tanto, que muchas plataformas han comenzado a disolverse. No obstante, se estima que aún quedan unos 20.000 afectados cuyas inversiones siguen en el aire después de la fuerte quita aplicada por imperativo de Bruselas.

“En las últimas semanas se han acelerado los pactos por parte de la entidad con muchas personas que estaban en plataformas e incluso que no estaban todavía en vía judicial. No es sencillo saber con exactitud todavía cuál es la cifra de personas que aún tiene su inversión atrapada, aunque sí es cierto que existe una masa de pequeños ahorradores que nunca presentaron reclamación y no estaban en ninguna asociación”, explica el abogado Xoán Antón Pérez Lema, de Agaprofi. Muchos de estos casos, incluso de personas ya fallecidas, estarían dentro de la cifra de los 20.000 afectados, que según las plataformas habrían invertido en total unos 350 millones.

Las hipotecas ‘tranquilas’

Pero, más allá de las conocidas, preferentes cientos de pequeños inversores continúan atrapados en productos tóxicos. Recientemente, la Audiencia Provincial de A Coruña aceptó la demanda colectiva de la asociación de usuarios de bancos y cajas Adicae y otros 1.500 afectados contra la antigua Caixa Galicia por la venta “engañosa” de un producto denominado hipoteca tranquila.

Se trata de un derivado financiero colocado por la caja del Norte en la época de José Luis Méndez con numerosas campañas en las que se ofrecía como si fuesen una suerte de seguros contra futuras subidas del Euríbor o del tipo de interés establecido en el préstamo. No obstante, al encontrarse los tipos de interés en mínimos históricos, los usuarios tuvieron que desembolsar elevados importes en forma de liquidaciones negativas.

Cuando Adicae inició, en 2010, el proceso colectivo contra Caixa Galicia se estimaba que en toda España había cerca de 12.000 perjudicados, de los que más de 4.000 eran gallegos. Fueron muchos los afectados por este producto –sobre todo jóvenes que acaban de firmar una hipoteca– que nunca llegaron a presentar reclamación de ningún tipo.

Ocho años del Forum Filatélico

El tercero de los grandes grupos de afectados por inversiones tóxicas lo componen aquellos gallegos con parte de sus ahorros atrapados en la quiebra de Afinsa y el Fórum Filatélico. Distintas asociaciones cifran en 18.000 el número de familias de la comunidad que invirtió en esos productos algo más de 150 millones.

Hace ya ocho años que se produjo la intervención de Forum Filatélico y Afinsa por presuntos delitos contra la hacienda pública, blanqueo de capitales, administración desleal, insolvencia punible y falsedad documental. La orden de intervención, en mayo de 2006, atrapó a 460.000 clientes de ambas compañías en toda España.

Adicae espera que este “sea el año” en el que se resuelva el contencioso. Esta semana, el BNG registró en el Congreso una proposición no de ley para exigir al Gobierno que intervenga en la “estafa”. Propone que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) adquiera los títulos por un porcentaje de su valor nominal, lo mismo que en su momento demandó Adicae. Por el momento, gran parte de los afectados tan sólo han recuperado un 5% de su inversión.

Santander Valores y las ‘otras’ preferentes

Las distintas asociaciones de consumo de Galicia explican que, además, en la comunidad hay cientos de pequeños inversores atrapados en otros productos menos conocidos. «Quedan todavía muchas preferentes y cláusulas suelo que no son de Novagalicia, así como en Santander Valores», comentan. Este último caso es un complicado vehículo financiero en forma de bonos los cinco primeros años que se transformaban obligatoriamente en acciones y que el banco de Emilio Botín emitió en octubre de 2007 para captar 7.000 millones.