Los tres lastres a la competitividad de la economía española

La economía española pierde dos puestos en el ranking global de competitividad elaborado por el Foro Económico Mundial, hasta el trigésimo cuarto lugar

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La economía repunta y el PIB  crece a niveles desconocidos en Europa, pero España tiene un problema de competitividad que no es capaz de solventar. Así se refleja en el último informe de competitividad global elaborado por el Foro Económico Mundial, que sitúa al país en el trigésimo cuarto lugar -de un total de 137 países analizados-, dos puestos por debajo que en el estudio previo. Las flaquezas españolas tienen tres grandes taras: la macroeconómica, la laboral y la (falta de) innovación.

En el primer capítulo, España se deja cuatro puntos, hasta el puesto 90, principalmente por el crecimiento del déficit y la deuda pública. Para el empleo, el informe señala la ineficacia del mercado y los modelos de contratación y despido -España ocupa el puesto 115 en este punto-. Por su parte, el economista del foro, Silja Baller, destacó “el ligero descenso” en la puntuación española en el campo de la innovación, que implica, sin embargo, la pérdida de cuatro posiciones, hasta el cuadragésimo lugar.

A pesar de la caída de puestos, España mejora ligeramente su puntuación general, desde los 4,68 puntos de 2016 frente a los 4,7 de este año. Eso se explica por la mejora de los índices de otros países, explica el análisis particular de la economía española.

Competitividad: España pierde dos puestos en el índice del Foro Económico Mundial

Este ranking lo encabeza por noveno año consecutivo Suiza, seguida de los Estados Unidos (+1 posición) y Singapur (-1). Holanda Alemania se mantienen en el cuarto y quinto puesto, por delante de Hong Kong (+3), que vive el mayor salto en la parte alta de la lista. Suecia (-1) ocupa el séptimo lugar, por delante del Reino Unido (-1) y Japón (-1). Mientras que Finlandia se mantiene en el décimo puesto.

Una Europa dividida en dos

En su análisis sobre Europa, los expertos del Foro Económico Mundial advierten de que «no parece haber demasiados indicios de mejora para abordar la división norte-sur de la región». Esto queda evidenciado por los puestos que ocupan España, Italia (43) o Grecia (87) frente a los líderes Holanda, Alemania o Suecia. Quizás la única excepción es Portugal, que sube cuatro puestos hasta el cuadragésimo segundo.  

España se sitúa en la primera parte de la mitad del ranking global, por detrás de economías como Chile, Tailandia, la República Checa, Arabia Saudí, Estonia, Islandia, China, Corea del Sur, Catar, Irlanda, Malasia, Francia, Australia, Bélgica, Luxemburgo, Austria, los Emiratos Árabes Unidos, Israel, Taiwán, Canadá, Nueva Zelanda, Dinamarca y Noruega. Desde 2012, España se ha mantenido relativamente estable entre los puestos 32 y 36 desde, apuntan desde el Foro. 

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