Los preferentistas redoblan sus protestas ante la venta

Rúa Nova. Sede central de Novagalicia. Mediodía. Horas después de que se conociera quienes serán los grupos que opten finalmente a la compra de la entidad gallega en manos del Estado, las principales asociaciones de afectados por las preferentes vuelven a concentrarse exigiendo la devolución de sus ahorros, que fueron invertidos en los complejos productos. «Manos arriba, esto es un atraco» y «Aquí está la cueva de Alí Babá» fueron algunas de las consignas de una protesta que se viene a sumar a otras tantas repetidas en los últimos meses por toda la geografía gallega.

Frente a las anteriores movilizaciones, los grupos de preferentistas afectados saben que será el nuevo comprador de NCG quien tendrá que resolver el problema de los inversores que no aceptaron ir a la quita. De ahí que la venta que ha activado el FROB sea por algo más del 88% del capital la entidad, al que se le suma un 2% de autocartera. Una paquete ligeramente por encima del 9% está en manos de los propietarios de productos híbridos, que se reparte entre un 7% para tenedores mayoristas y otro 2% para los minoristas.

Cobertura del FROB

El nuevo propietario que salga de la subasta tendrá un colchón, ya que el FROB ha activado, al margen de la posibilidad de acogerse a esquemas de protección de activos, una cobertura ante eventuales reclamaciones, ya sea de aseguradoras (caso de AVIVA, que exige 400 millones a NCG vía judicial) o de los propios preferentistas.

Los tenedores de estos productos forman ya parte del paisaje de las calles gallegas desde que comenzó la crisis de las preferentes, pero la inminente venta de la entidad ha activado las alarmas. De acuerdo con las previsiones del FROB, la solución en la privatización a esos paquetes del capital que quedan en manos de preferentistas pasa por una oferta de adquisición por parte del nuevo comprador, pero todo son incógnitas hasta que se despeje la subasta.