La pobreza en España se descontrola por la falta de «empleo de calidad»

La OCDE recuerda a España las cicatrices que ha dejado la crisis económica e insta al Gobierno a impulsar la formación y mejorar la protección social

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Tirón de orejas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) a España. En su informe anual sobre la economía española, la organización internacional destaca la «sólida recuperación económica», para casi inmediatamente después alertar sobre un mal que amenaza el futuro del país. «La crisis ha dejado cicatrices que menoscaban el bienestar, siendo las más visibles unos niveles todavía muy elevados de desempleo, pobreza y desigualdad», relata el informe Estudios económicos de la OCDE: España 2017.

Para los expertos de la OCDE, las consecuencias y el origen de este fenómeno están claros. “La pobreza también ha aumentado, debido principalmente a la falta de empleo de calidad que proporcione suficientes horas de trabajo y unos ingresos adecuados”, prosigue. El estudio apunta también directamente a los bajos niveles de productividad de la economía española, que, según la OCDE, reflejan la falta de formación de la población, la excesiva dependencia de los trabajadores temporales, la insuficiente innovación empresarial y las barreras existentes para crear y hacer crecer una empresa.

Así, en el apartado de deberes, el organismo dirigido por Ángel Gurría pide a España que refuerce la formación y la asistencia en la búsqueda de empleo y que mejore la protección social con un mayor apoyo en materia de ingresos mínimos, en especial para las familias pobres con niños.

Para mantener el ritmo de crecimiento actual e incrementar el nivel de vida, la organización ve necesario que se sigan haciendo reformas que mejoren el potencial de crecimiento, sobre todo teniendo en cuenta que con una deuda pública de entorno al 100% del PIB y el déficit en valores cercanos al 5% el margen de expansión fiscal es limitado.

Crecimiento por encima del 2%

El organismo espera que la economía española avance a un ritmo anual superior al 2% en 2017 y 2018 gracias a la firmeza del consumo y a la continua mejora del empleo, pese a los riesgos que supone tener un Gobierno en minoría parlamentaria y a las incertidumbres exteriores, como el brexit, los eventuales enfrentamientos comerciales a escala mundial o el deterioro del sistema bancario europeo.

Entre las reformas pendientes señala que hay que liberalizar el sector de los servicios profesionales -una reforma prevista por el Gobierno pero paralizada-, avanzar en la aplicación de la ley de unidad de mercado para poner coto a la fragmentación regulatoria y seguir fomentando el convenio colectivo de empresa sobre el sectorial. Además, reclama una justicia civil eficiente, procedimientos concursales ágiles y que se revise el régimen de insolvencia personal para acortar el periodo durante el cual los empresarios en quiebra están obligados a devolver las deudas pasadas.

También apuesta por mejorar el acceso a las bonificaciones fiscales a la investigación y el desarrollo (I+D), un sistema que encuentra «generoso» en comparación con el contexto internacional pero complejo por los requisitos administrativos que conlleva, al tiempo de que incide en la elevada fuga de investigadores cualificados. En el plano educativo, sugiere mejorar la formación universitaria y en el puesto de trabajo del profesorado, así como continuar con la modernización de la formación profesional para que las competencias enseñadas se correspondan con las habilidades que demanda el mundo empresarial.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp