La Navidad en un cajero
Afectados por las preferentes continúan con sus encierros de protesta, mientras centenares de trabajadores de NGB se movilizan contra la reducción de plantilla
Los afectados por las preferentes de Novagalicia Banco que mantienen encierros en las localidades pontevedresas de Gondomar, Moaña, Cangas y O Rosal harán turnos durante la Navidad. En Cangas, donde mantienen un encierro en un cajero, establecieron turnos para pasar tiempo con sus familias en Nochebuena sin dejar de ocupar el espacio elegido para la protesta. Lo mismo sucederá en Nochevieja. Afirman que tomarán las uvas en el cajero.
Gondomar
En Gondomar, donde el encierro para reclamar la devolución del dinero se ha trasladado desde un cajero de Novagalicia hasta las instalaciones del Ayuntamiento, los afectados organizaron una cena de Nochebuena. Rocío Cambra, una de las afectadas, explicó que la idea es «cenar como en casa», pero en el espacio del acto de protesta, alimentándose con productos típicos de estas fechas.
Para Fin de Año, su idea es colocar una carpa para que puedan acudir los vecinos que, a medianoche, quieran tomar las uvas junto a los afectados. Según explica Cambra, esa carpa funcionará a modo de «Puerta del Sol» madrileña «en miniatura».
O Rosal
Por su parte, los vecinos de O Rosal afectados por las preferentes que permanecen en el Ayuntamiento también, han decidido que no abandonarán el encierro pese a las fiestas, sino que las pasarán en el Consistorio.
El grupo que permaneció encerrado en Nochebuena, cuenta con la complicidad del Restaurante Aparthotel Marouco en O Castro, que, al igual que en otras acciones de protesta, aportó comida y platos elaborados.
Trabajadores de NGB
Mientras los afectados por participaciones preferentes y subordinadas persisten en su encierro, los trabajadores de Novagalicia Banco se concentraron por centenares frente las sedes centrales de las ciudades de A Coruña, Vigo, Ourense y Lugo, para protestar contra los planes de reestructuración, que provocarán la salida de hasta 2.500 empleados.
En las concentraciones estuvieron representantes de todos los sindicatos de la entidad. Algunos de los asistentes a la protesta llevaban letreros con la frase «eu son rentable, despedirme é inviable».
Los sindicatos dudan que el plan de reestructuración, y los miles de despidos que conlleva, solucionen los problemas de viabilidad de la entidad. Jorge Vilarino, representante de CC.OO., se preguntó «dónde termina el sacrificio» de los trabajadores, si en la primera reestructuración –a que llevó a la concenración de las antiguas cajas– se perdieron «miles de puestos de empleo y ahora se va a un nuevo proceso”. Sobre esta reestructuración, consideró que «va a ser la liquidación del sistema financiero gallego» y «la liquidación definitiva del sistema de las cajas que tanto tuvo que ver con el desarrollo del país».