La banca reserva las hipotecas más baratas solo para ricos

Las mejores ofertas solicitan nóminas mensuales de hasta 5.000 euros y financian un máximo del 80%

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Desde que empezó 2015 los bancos no han dejado de anunciar rebajas en sus hipotecas, de manera que la sensación es que cualquiera puede conseguir una. Sin embargo, a la hora de la verdad los bancos exigen unos ingresos mínimos no siempre al alcance de todos.

En el último año las ofertas hipotecarias han mejorado en muchos puntos: ya casi ningún banco aplica la temida cláusula suelo, los diferenciales han caído y es posible encontrar hipotecas a euríbor 1%, el interés fijo inicial ya no se aplica más de 12 meses, la mayoría de ofertas tienen una comisión de apertura del 0%… Y paralelamente a estas ofertas, un euríbor en mínimos históricos que consigue que la cuota mensual sea más asequible todavía. Sin embargo, según el comparador HelpMyCash.com, estas ofertas «tienen truco».

Ingresos mínimos requeridos de hasta 5.000 euros

Y es que desde hace unos meses, la mayoría de ofertas están aplicando una nueva condición que se avisa desde la página web de cada banco: «Oferta condicionada a la domiciliación de nóminas por un importe igual o superior a los X euros mensuales».

Así, bancos como el Santander, Bankinter o el BBVA establecen este límite en los 2.000 euros, otros como Kutxabank lo ponen en los 3.000 euros, y la cifra puede llegar a 5.000 euros en el caso de Oficinadirecta, la banca on line del Popular. Estas cifras se refieren, eso sí, al conjunto familiar de ingresos, es decir, el de todos los titulares del préstamo.

Ahorros del 35 % del valor de la casa

Además, las personas que se plantean abrir una hipoteca deben ser conscientes de que los bancos en 2015 no financian más allá del 80% de la operación, a no ser que compren uno de sus pisos.

Es decir, que por una parte es necesario tener ahorrado el 20% del precio de la casa. Pero por otra parte, también hay que hacer frente a los gastos de apertura (impuestos, tasación, notaría, registro y gestoría) que se pagan nada más firmar, y que pueden oscilar entre el 10% y el 15% del precio de la vivienda. En total, si la casa cuesta 100.000 euros, los ahorros necesarios no serán inferiores a 30.000.

Más seguros y vinculación

Además del seguro de vida y el seguro de hogar habituales en cualquier oferta, ahora es muy común que el banco pida un seguro de protección de pagos y contratar un plan de pensiones con aportación mínima anual para que el diferencial sea el anunciado.

Ahora que la ley prohíbe que el banco obligue a contratar seguros, el truco del banco es ofertar las llamadas «hipotecas bonificadas» que rebajan el interés a medida que nos «casamos» con el banco, con lo que el cliente puede perder por un lado lo que se está ahorrando por el otro. Por descontado, los clientes que pueden asumir estos productos tienen el buen perfil financiero que el banco está buscando.

En resumen, es cierto que existen muchas más ofertas de hipotecas que el año pasado y con un interés TAE más bajo (consultar ranking de mejores hipotecas), pero también es cierto que los requisitos para concederlas se han doblado y son más severos cuanto mejor parece la oferta.

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