Grecia positiviza el varapalo de Draghi: asegura que pone presión sobre el Eurogrupo

Varoufakis indica que el la negativa del BCE de aceptar bonos helenos como garantía en sus operaciones de liquidez fuerza a los países del euro a llegar a un pacto con su Gobierno

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El Banco Central Europeo (BCE) aprieta pero no ahoga. Así lo asegura el ministerio de finanzas griego, liderado por Yanis Varoufakis, en un comunicado emitido tras el anuncio de la institución de que dejará de aceptar bonos de Grecia como garantía en las operaciones de liquidez. Para el Ejecutivo heleno, la decisión de Draghi «pone presión en el Eurogrupo para proceder rápidamente al cierre de un nuevo acuerdo mutuamente beneficioso para Grecia y sus socios».

Varoufakis insiste en que la medida no refleja «ninguna evolución negativa en el sector financiero del país» y señala que el sistema bancario griego se mantiene adecuadamente capitalizado y «completamente protegido» gracias a la línea de liquidez de emergencia (ELA, por sus siglas en inglés) habilitada por el banco central heleno.

Sin financiación del BCE el 11 de febrero

El Gobierno de Syriza deberá lidiar a partir del próximo 11 de febrero con unos bonos nacionales que no podrá colocar al BCE para obtener financiación. Draghi asegura que la institución no puede asumir más deuda pública helena si el plan de rescate del país está en el aire, por lo que complica aún más su situación económica.

El ELA podrá atender las necesidades de capital de la banca en el marco de la regulación del Eurosistema. Se trata de una liquidez de emergencia que tiene unos costes para las entidades sensiblemente superiores al del fondo del BCE. Además, para acceder a los fondos necesita la autorización periódica del resto de miembros del Consejo de Gobierno del BCE.

Pulso con Alemania

Syriza espera que un acuerdo en el Eurogrupo sobre las condiciones de su plan de rescate le abra de nuevo las puertas a la financiación del BCE. Prevé incluso que el pacto llegue el mismo 11 de febrero, cuando los ministros de finanzas de la zona euro se reunirán de forma extraordinaria en Grecia. El gran escollo que tiene ante si es, de nuevo, la oposición del Gobierno de Angela Merkel y sus socios del norte a modificar una coma del régimen de austeridad al que está sometido el país.

El pulso entre ambos Ejecutivos continua.

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