Fomento recula ante los estibadores

Paso atrás de Fomento, que este martes se mostraba decidido a que el decreto ley que debe articular la reforma de la estiba fuese el próximo viernes al Consejo de Ministros, lo que acabaría provocando una huelga masiva en los puertos españoles. Así había quedado determinado tras el fracaso en la negociación entre ambas partes, que concluyó con la convocatoria de paros por parte del sindicato.

Este miércoles, el Ministerio de Fomento ha dado marcha atrás y se ha ofrecido a retrasar una semana, hasta el próximo viernes, 24 de febrero, la aprobación del decreto, a cambio de frenar el paro y retomar de nuevo las conversaciones. Los estibadores aceptaron el envite y desconvocaron la huelga.

Falta de apoyos

Mucha culpa en el cambio de rumbo la tiene la falta de apoyos del Gobierno, pues el PSOE, al igual que Unidos Podemos, habían advertido que no respaldarían la reforma, por lo que podría quedar paralizada posteriormente en el Congreso.

El departamento que dirige Íñigo de la Serna decidió ante este escenario retrasar una semana los plazos fijados y ofrecer una nueva negociación, esta vez con la mediación del Ministerio de Empleo.

Los argumentos de Fomento

Fomento considera que muchas de las reivindicaciones que los sindicatos plantean no pueden establecerse por Ley y, por ello, «no tienen cabida» en el Real Decreto Ley por el que el Gobierno tiene que reformar el sector de la estiba, dado que además no lo permite la Comisión Europea, que es quien tiene que validar el cambio normativo.

No obstante, reiteró su convencimiento de que dichas reivindicaciones pueden abordarse en el marco de la negociación colectiva entre sindicatos y patronal.

«El Ministerio está convencido de que sindicatos y patronal tienen todas las posibilidad del mundo de sentarse a negociar en el campo de la negociación colectiva dichas cuestiones pendientes que son perfectamente compatibles en dicho marco», argumenta Fomento.