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Banco Santander y los sindicatos han cerrado este martes la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE). El acuerdo, sellado una semana después de alcanzar un principio de acuerdo, reducirá la plantilla conjunta de la entidad presidida por Ana Botín y el Popular en 1.100 empleos en los servicios centrales, frente a los 1.500 propuestos en un principio.

El ERE afectará finalmente al 3,1% de los 35.000 trabajadores que suman ambas entidades tras la compra del Popular por parte del Santander el pasado 7 de junio. Además, permitirá a los empleados de 55 o más años prejubilarse con el 80% del sueldo, mediante renta mensual y con aportaciones al plan de pensiones siempre que tengan una antigüedad de al menos 15 años en la entidad.

La oferta inicial del Santander era de 1.500 despidos

El consejero delegado del Santander en España, Rami Aboukhair, asegura que este acuerdo contempla «las mejores condiciones de salida posibles» para los empleados del banco. Además, recuerda que el acuerdo ha sido suscrito «por una amplia mayoría de los representantes de los trabajadores».

Los sindicatos, por su parte, se han mostrado satisfechos por el «significativo» recorte que suponen las medidas recogidas en el mismo respecto a la propuesta inicial planteada por el Santander.

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