El Popular firma el peor resultado de su historia
La entidad todavía presidida por Ángel Ron destina 5.692 millones a provisiones en 2016, por las cláusulas suelo y las desinversiones en ladrillo
El Banco Popular registró unas pérdidas de 3.485,36 millones de euros en 2016, por encima de las estimaciones más pesimistas. La entidad todavía presidida por Ángel Ron provisionó el pasado año 5.692 millones en su balance, para las devoluciones de las cláusulas suelo y acelerar las desinversiones en inmuebles y otros activos no productivos.
Según ha informado el banco a la CNMV, antes de estas dotaciones, el Popular obtuvo un beneficio neto de 998 millones a través de su actividad bancaria minorista.
A todo ello hay que añadir 370 millones para el plan de ajuste, que afecta a una parte relevante de su red de oficinas; 170 millones a la restructuración de su cartera ALCO, compuesta sobre todo por deuda pública; y 47 millones al impacto de la reforma fiscal.
Venta de créditos
Según la nota del Popular, el banco se deshizo en los últimos doce meses de carteras crediticias por valor de 621 millones de euros, muchos de ellos considerados tóxicos, a través de la nueva unidad de Negocio Inmobiliario y Transformación de Activos.
Por su parte, las ventas de inmuebles alcanzaron los 2.024 millones en 2016, con una subida del 8% en las ventas a clientes minoristas, señalan desde el Popular.
En relación a la solvencia del banco, a cierre de 2016, Popular ostentaba un ratio de capitald e máxima calidad, CET 1 phased-in, del 12,12%, que cumple «holgadamente» los requisitos normativos del 7,875%, igual que la ratio de capital total, del 13,14%.
Sin embargo, la ratio CET 1 fully loaded (con todos los requisitos de Basilea III) proforma se vio afectada por «elementos volátiles» y por «las pérdidas del último trimestre» y cerró 2016 en el 8,17%.
Relevo en la cúpula
En pocas semanas el Popular afronta el relevo de su plana mayor, con la llegada a la presidencia de Emilio Saracho. En noviembre pasado, tras una guerra soterrada en el consejo del banco, un grupo de accionistas rebeldes descabalgaron de su puesto a Ángel Ron, muy discutido por su gestión de la grave crisis que ha afrontado el Popular en los años posteriores al estallido de la burbuja inmobiliaria.
