El personal de Novacaixagalicia pide a De Guindos que garantice la obra social

Los sindicatos que representan al personal de Novacaixagalicia (CCOO, UGT, CIG, Asca, Fsie e Independientes) han remitido una carta al ministro de Economía, Luis de Guindos, en la que advierten de que no admiten “el cierre” y de que la actividad de la obra social es “más necesaria que nunca” en el actual contexto de destrucción de empleo, empobrecimiento de la población y “éxodo juvenil abrumador”. Por ello, piden al ministro que les dé compromisos que garanticen la continuidad.

En el escrito, los representantes sindicales manifiestan su “indignación por la liquidación accionarial de la obra social de Novacaixagalicia en Novagalicia Banco a raíz de la operación acordeón”, y aseguran que “la abusiva y arbitraria suspensión de la participación accionarial de la entidad en el banco compromete seriamente al conjunto de la obra social”.

Fórmulas para la obra social

Así, aseguran que el rescate y la recapitalización de Novagalicia Banco con fondos públicos «exige que los futuros beneficios de la actividad financiera y del negocio reviertan en la ciudadanía»; al tiempo que recuerdan que, según la Comisión Europea, los citados beneficios comenzarían ya en 2013 y en 2016 superarían los 200 millones de euros.
Por todo ello, los representantes de la plantilla instan a De Guindos a que concrete en «compromisos» sus declaraciones en las que decía que el ministerio buscaría fórmulas que garanticen un flujo de renta para la obra social de Novacaixagalicia.

Aportación del Frob

Asimismo, piden al Frob que «reserve el 30% de su participación en el accionariado de Novagalicia Banco» y que el futuro dividendo que se obtenga de la participación pública «revierta en el conjunto de la ciudadanía mediante su aportación a la obra social».

Finalmente, los sindicatos advierten al ministro de Economía de que, «si consuma la interesada venta o subasta» de Novagalicia Banco a otro banco y si privatiza la entidad después de haberla saneado con fondos públicos sin que los beneficios futuros reviertan en la obra social, «estará perpetrando, en connivencia con el señor Almunia –Comisario de la Competencia de la UE–, el inadmisible expolio del patrimonio público de la ciudadanía gallega».