El Banco de España se hace el ciego ante la doble comisión en los cajeros
El regulador asegura no tener "indicios" que demuestren esta práctica, a pesar de que ya se aplica, en el caso de Caixabank, desde el mes de marzo
El regulador bancario se hace el loco ante las dobles comisiones que las principales entidades españoles pretenden cobrar a los no clientes que utilicen sus cajeros. A pesar de que esta medida ya se aplica, en el caso de Caixabank, desde marzo, el Banco de España asegura que no hay «indicios suficientes» de que esta multa se esté aplicando.
El BBVA y el Banco Santander anunciaron la semana pasada que se unirían a la antigua caja catalana durante los próximos meses. El organismo presidido por Luis María Linde criticó entonces esta práctica e instó a las entidades a que la retirasen. Eso sí, sin mencionar posibles sanciones o expedientes.
El Banco de España, en un informe firmado por Roberto Ugena –director del departamento jurídico de la institución pública–, asegura no ver pruebas de que «en este momento se hayan repercutido al titular de una tarjeta usada en la red de cajeros de Caixabank dos comisiones (la aplicada por Caixabank y la eventualmente aplicada por la entidad emisora de la tarjeta)», según el escrito al que ha tenido acceso el diario El País.
«Patronal» de la banca
Desde que se puso en práctica, hace casi cinco meses, las asociaciones de consumidores han criticado duramente la medida y solicitado al supervisor que actúe de forma inmediata contra los bancos ejecutores.
Este mismo viernes Adicae (Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros) ha acusado al Banco de España de una actuación «más propia de una patronal de la banca que de un regulador serio». Unas críticas que han seguido a través de su cuenta de Twitter a través del hashtag #ElCajeroMeRoba
Prueba de que #ElCajeroMeRoba 5,50 € por sacar 20. Doble comisión en cajeros de @infoCaixa ¡Es ILEGAL! pic.twitter.com/fGEhjaC466
— ADICAE (@ADICAE) agosto 7, 2015
Actualmente, la mayoría de los bancos ya cobran una comisión propia a los clientes que sacan dinero de cajeros automáticos de otras compañías. Este dinero, entre 0,65 y 1,50 euros, se reparte entre la entidad a la que pertenece el cartón y la que está dando el servicio (la propietaria del cajero).
La doble comisión que recae sobre los usuarios está siendo investigada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y por la Comisión Europea.
