Directivos gallegos del Santander apuestan por Banesco en la puja por Novagalicia

Este martes el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) abre el proceso de ofertas vinculantes para la venta de Novagalicia Banco (NCG). Así lo comunicó la pasada semana el propio ministro de Economía, Luis de Guindos, quien indicó que espera que la adjudicación se adopte en un plazo de cuatro semanas.

Los interesados en la entidad de José María Castellano son ya de sobra conocidos, aunque en esta nueva etapa deberán poner las cartas sobre la mesa y hacer una oferta en firme por el banco gallego. De momento, dentro de la gran banca, Caixabank y BBVA parten como principales favoritos. También el Santander de Emilio Botín y los venezolanos de Banesco, dueños de Banco Etcheverría, han mostrado ya su interés ante el FROB. En el otro extremo de la balanza están los fondos de inversión Guggenheim (avalados por la dirección de la nacionalizada gallega), Elliot, Anchorage, J.C.Flowers, Wilbur Ross y Centerbridge.

La gran banca española

Si bien, la mayoría de las quinielas destacan como principales candidatos a los bancos que presiden Isidro Fainé y el gallego Francisco González, hay quien apuesta firmemente por Banesco, ya que podría representar una fórmula que garantizaría que los centros de decisión de la antigua caja permaneciesen en la comunidad gallega.

Entre los seguidores de Banesco destacan incluso directivos del propio Santander. El pasado día 17, Julián Sansegundo, responsable de Santander Private Banking (Banif) en Vigo, indicaba en una columna de opinión en Atlántico Diario, que la entidad venezolana es “la que más posibilidades tiene” para hacerse con la puja de Novagalicia.

“El futuro de NCG se va clarificando, a medida que aumentan los inversores interesados en la entidad. Esta semana se ha conocido que varios fondos de inversión internacionales (…), han pedido al FROB, dueño del banco, participar en la próxima subasta para entrar en el capital de la entidad. Pese a ello sigue siendo Banesco, el grupo venezolano con presencia en España a través el Banco Etcheverría, el que más posibilidades tiene”, apunta. “Hay además otros interesados, como La Caixa, Santander y BBVA”, añade.

Las dudas que suscita Novagalicia

De momento, en las reuniones con el FROB que ya han mantenido los potenciales interesados, la gran banca española ha insistido en la necesidad de que se activen ayudas públicas en forma de esquemas de protección contra activos (EPA) y en créditos fiscales (DTA) para proteger los ratios de solvencia actuales.

Las dudas entre las principales entidades españolas interesadas en la entidad de José María Castellano llegan por varias vías. Preocupa la cartera de créditos a empresas, el elevado índice de morosidad de la nacionalizada, y la falta de confianza de los clientes tras el escándalo de la comercialización masiva de preferentes.

Cuatro semanas

Por otro lado, fuentes financieras consultadas por Economía Digital, dudan que la subasta de NCG se resuelva en el plazo de un mes, como prevé el Gobierno. “Se debe abrir, o no, la subasta, presentar una due dilligence y, por descontado, las ofertas vinculantes. El proceso de puja podría alargarse fácilmente hasta principios de enero”, opinan.

Este lunes, a 24 horas de que se iniciase el proceso de ofertas vinculantes, la clase política gallega se ha enzarzado en una discusión sobre el futuro de NCG. El PP ha defendido que es “un buen momento” para vender la entidad, mientras que los socialistas insisten en “las razones de las prisas por vender” cuando “dará pérdidas”. Por otro lado, el BNG, ha pedido un diálogo Galicia-Estado para encontrar una “solución gallega” para el banco, a la vez que se ha abierto a aparcar su preferencia por la banca pública.

Reacciones en Galicia

El presidente de la patronal, José Manuel Fernández Alvariño, ha modulado su discurso, asegurando que se debe apostar “por la mejor oferta” aunque esta no implique la permanencia de los centros de decisión en la comunidad.

Alberto Núñez Feijóo manifestó en el Parlamento la semana pasada que aboga por cualquier opción que suponga el mantenimiento de los centros de decisión en Galicia.