Cuatro directivos de BPA se repartieron tres millones en comisiones mafiosas

EEUU sospecha que los principales sobornadores fueron los capos rusos y los funcionarios venezolanos; el fiscal andorrano sitúa a Prats al frente de la trama

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La cúpula de Banca Privada d’Andorra (BPA) no sólo estaba al tanto de las maniobras de blanqueo, sino que habría cobrado más de tres millones de euros en comisiones desde 2011, según sospechan las fuentes en Washington del Gobierno de los Estados Unidos (EEUU) consultadas por este diario. Uno de los objetivos de la unidad contra el blanqueo de aquel país es lograr las pruebas que permitan iniciar las actuaciones legales y Andorra parece estar colaborando.

La contraprestación se percibía a cambio de centrifugar «cientos de millones» procedentes del crimen organizado y de ejercer de testaferros en varias empresas instrumentales sitas en Panamá y Hong Kong. El fiscal general de Andorra ordenó este sábado la detención del consejero delegado del banco intervenido, Joan Pau Miquel Prats, pero la operación sigue abierta y podría haber, al menos, tres arrestos más.

Actuaciones del fiscal andorrano

El asunto aún no está judicializado. El ministerio público del país pirenaico se ampara en el amplio informe redactado por el Tesoro estadounidense. Según el mismo, los «altos gerentes» de BPA, como cita textualmente el documento redactado en Washington, percibían entregas en efectivo, al menos dos veces al año, de los mamporreros de Semion Mogilevich. Su nombre aparece en la lista de los criminales más buscados por el FBI.

Sería el mayor untador de la cúpula de BPA, que al menos, habría ingresado 3,3 millones de euros. El testaferro de Mogilevich en España es Andrei Petrov. Sólo con su actividad ilegal –sin contar los encargos de su jefe— habría blanqueado 58 millones de euros, con las respectivas comisiones a cambio. El padre de Petrov, Andrei, repartía los sobres con cantidades equivalentes al 2,5% de los últimos importes tratados, según las pesquisas.

«Todo el mundo tiene un precio»

Los funcionarios estadounidenses aseguran que se trata de comisiones «desorbitadas». Pero la trama necesitaba la ayuda de BPA, que según EEUU es un «vehículo accesible», para sostenerse en España. Los recursos de Petrov provenían de las compensaciones opacas que percibía de Mogilevich. El dinero circulaba por varios paraísos fiscales y, una vez blanqueado, se revertía para hacer inversiones inmobiliarias, la mayor parte en Cataluña.

Petrov fue detenido en Lloret de Mar (Girona), donde llegó a controlar los resortes de poder local. Según el expediente del caso Emperador, que investiga sus posibles delitos, dijo por teléfono, en una conversación intervenida, que «todo el mundo tiene un precio».

Mafiosos y funcionarios corruptos

Las rusas no eran las únicas aportaciones dudosas. Se cuentan sobornos girados por funcionarios venezolanos, que han sacado del país unos 2.000 millones de dólares, a través de la filial de BPA en Panamá. Otra fuente de comisiones presuntamente ilegales es el capo chino Gao Ping, un esclavista detenido por España en 2012. Economía Digital reveló este sábado que el mafioso habría entregado sólo a Prats más de 300.000 euros en maletines.

EEUU sospecha que el consejero delegado de BPA no era el único benefactor de los untos «a granel» de Ping. El Tesoro estadounidense espera que los datos que se logren en Andorra permitan sustanciar las, por ahora, sospechas sobre la cúpula del grupo financiero. Hasta entonces actuará la justicia del Principado. El fiscal pretende ser ejemplarizante con el asunto y podría formalizar las acusaciones este mismo lunes.

Prats, la mano derecha de la familia Cierco, está sometido a un duro interrogatorio policial y los agentes registran minuciosamente su hogar y despacho.

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