Por qué cerrar una cuenta bancaria es una odisea

Abrir una cuenta bancaria ha sido cada vez más fácil con la expansión de la tecnología. Hace unos años, había que acudir a la oficina y solicitar la apertura, pero actualmente este proceso se puede gestionar fácilmente por Internet, enviando la documentación para validar los datos o, incluso, mediante una videollamada o un selfie.

Obviamente a los bancos les interesa poner las máximas facilidades para abrir nuevas cuentas bancarias. Pero el asunto se complica cuando se trata de cerrarla. Y en algunos bancos, el proceso puede una auténtica odisea. 

La banca tradicional se ha ido modernizando y actualmente utiliza Internet para realizar gran parte de las operaciones. Sin embargo hay un muro que parece nunca superar: el proceso de cierre de una cuenta. Bancos importantes como Caixabank, Sabadell, Santander o Bankia obligan al cliente a acudir personalmente a la misma oficina donde abrieron la cuenta para darla de baja.

Además, no permiten hacerlo en cualquier otra oficina de su misma red, aunque se encuentren ambas en la misma ciudad. Esta condición se convierte en un problema para muchos clientes que han cambiado de domicilio y la oficina donde se abrieron la cuenta se encuentra lejos de donde viven.

EVO, ING y BBVA, los bancos más flexibles

Pero no todos los bancos son igual de rígidos en cuanto a su política de cierre de cuentas. Hay entidades más flexibles como EVO Banco, que permite hacerlo en cualquier oficina de su red. Incluso hay bancos como ING o BBVA que permiten hacerlo por teléfono.

Luego está el caso de las cuentas de bancos 100 % online. A pesar de que pueda parecer que el proceso de cierre se gestionará de la misma forma que el de alta, por Internet, en muchas ocasiones no es así. Hay muchos bancos online que solo aceptan la baja si se tramita por teléfono, sin posibilidad de poder realizar la operación desde la plataforma web.

¿Por qué sigue esta burocracia?

La razón que dan muchos bancos para acudir a la misma oficina donde se abrió la cuenta es que así puede entregar las libretas o tarjetas para que también se anulen. No obstante, esto no justifica el hecho de que tenga que ser la oficina original el lugar donde puedan hacerlo.

Los bancos deberían flexibilizar sus procesos, no solo para que el cliente pueda cancelar una cuenta o cualquier producto bancario con más facilidad, sino para demostrar que se están adaptando bien a las nuevas tecnologías.