Basta de mentiras de campaña: habrá paro de larga duración por décadas

Las recetas de austeridad, como las implementada por el PP y el PSOE, incrementaron el número de parados de larga duración en Europa. España está entre los países con mayor cantidad de desempleados que no trabajan hace más de un año

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España es el segundo país de la Unión Europea con mayor cantidad de parados de larga duración, que son quienes llevan más de un año sin poder encontrar trabajo. Con un índice del 10,8% sobre la población económicamente activa, sólo es superado por Grecia (17,7%) y seguido, muy de cerca, por Croacia (10,4%).

Este tipo de desempleo, indica un estudio encarado por la Fundación Bertelsmann, no es fruto de la crisis, sino que es un problema estructural que no se podrá solucionar en pocos años. O sea, en el sur de Europa el paro de larga duración demorará décadas en erradicarse. Por ello no es creíble cuando los políticos anuncian cifras rimbombantes para bajar el índice de parados: el miércoles Mariano Rajoy prometió crear dos millones de puestos de trabajo, mientras que Pedro Sánchez había anunciado hace dos semanas que lanzará un programa para generar 217.000 empleos de transición en un año.

Por lo general, el paro de larga duración se ceba con los trabajadores poco calificados, pero en el caso de España y estos dos países mediterráneos, esta problemática afecta al 10,5% de las personas con un nivel de cualificación medio, y a más del 5% de las que tienen una capacitación laboral alta. Este estudio revela que de los 22 millones de los desempleados que hay en Europa, casi la mitad tiene más de un año en el paro, y un tercio ya carga más de dos años sin hallar empleo.

«El desempleo de larga duración no solo es perjudicial para los presupuestos públicos, sino también para las personas que permanecen demasiado tiempo sin perspectivas», precisa Aart de Geus, presidente de la junta directiva de la Fundación Bertelsmann.

El parado encubierto

Pero hay una nueva categoría de desempleado: el parado encubierto. Son los que buscan trabajo hace años pero, gracias a alguna medida de política laboral (como un plan de trabajo de pocos meses) ya desaparece de las estadísticas; o las personas que abandonan la búsqueda de trabajo, cansados de no poder encontrar empleo.

Este colectivo supone el 4,3% de la fuerza laboral europea, que supera en número a los parados de larga duración (3,8%). Si se suman unos y otros, en España ambos grupos representan al 14,3% de su fuerza laboral, de nuevo superado por Grecia (15,6%) y por encima de Italia (14,3%), donde esta ‘reserva silenciosa’ es especialmente numerosa.

Con austeridad no se puede

Las causas de este enquistamiento de los parados de larga duración son varias, según esta fundación. Una es que algunos sectores tradicionalmente generadores de trabajo, como la industria y la construcción, fueron los más golpeados por la crisis. Pero muchos despedidos, al estar fuera del ambiente laboral, carecen de las aptitudes para reinsertarse en el mercado.

Otra es que las reformas emprendidas por los gobiernos europeos no han servido para crear fuentes de trabajo para estos parados. «La oferta y la demanda no logran sintonizarse», precisa Aart de Geus.

Una receta para salir de esta situación sería que los gobiernos emprendan medidas activas de política laboral y de inversiones orientadas al crecimiento, todo lo contrario que han hecho «las políticas de austeridad de los últimos años». Precisamente, estas fueron las recetas encaradas por las últimas administraciones del PSOE y el PP, los mismos partidos que ahora prometen crear empleo sin propuestas alternativas.

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