Bankia se ‘come’ a Cívica en el primer mes en bolsa de las dos cajas

La bolsa se muestra implacable tanto con los presuntos precios ‘irresistibles’ de los recién llegados al parquet como con la altísima valoración de CaixaBank

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La bolsa ha sacado a relucir su condición de metrónomo en las salidas a bolsa de Bankia y Banca Cívica, que este fin de semana cumplen su primer mes como empresas cotizadas. Con precisión de cirujano, los inversores mantienen el precio del grupo que preside Rodrigo Rato casi clavado alrededor de los 3,75 euros –el viernes cerró a 3,70- a los empezó su andadura bursátil. Y en el mismo plazo han castigado a Cívica con una caída del 20%. ¿Caminos divergentes? En absoluto.

El descenso acumulado hasta ahora por el banco liderado por Caja Navarra y Cajasol se corresponde exactamente con la rebaja que en el último minuto de su OPV aplicó Bankia a su precio de colocación para poder salvar la oferta de acciones. El tercer grupo español por volumen de activos manejaba una horquilla entre un máximo de 5,05 euros y un mínimo de 4,4. Sobre este último precio realizó un tijeretazo de casi el 15% y un 25% sobre el más alto.

Cívica, sin embargo, no se movió de la parte más baja de la horquilla. Pero no ha tardado en pagar las consecuencias. La rebaja que evitó para poder vender sus acciones a 2,70 euros se la ha practicado ahora el propio mercado. El resultado es que los inversores que entraron en la oferta pública de venta pierden una quinta parte de su inversion y ven como el valor cotiza en los mínimos desde el debut. Números rojos que Bankia ha evitado en este primer mes como entidad cotizada a pesar de la extraordinaria tormenta que ha caído sobre el sector financiero.

“A la vista de lo que ha ocurrido en estas primeras semanas en bolsa se puede llegar a la conclusión de que los grandes inversores habían valorado bien a Bankia. Queda claro que a pesar de los fuertes descuentos el precio de 3,75 euros que exigieron los compradores era el razonable. Ahora está en manos de Rato y su equipo hacer bien los deberes y demostrar al mercado que el banco vale más. Para eso tendrán que pasar aún varios trimestres”, aseguran en uno de los family office que compraron acciones en la oferta.

La realidad es que, efectivamente, el mercado ha puesto a cada entidad en su sitio dependiendo de su grado de generosidad a la hora de fijar los precios a los que ambas cajas debutaron en el parquet. Pero aunque las diferencias entre la evolución de Bankia y Cívica son muy grandes, el primer mes certifica que los inversores no ganan un céntimo en dos salidas a bolsa de momento decepcionantes a pesar de que ambas entidades debutaron con grandes descuentos que en el caso de Bankia alcanzó el 60% sobre el valor en libros. Un auténtico varapalo si se tiene en cuenta que apenas tres semanas antes, el uno de julio, había debutado CaixaBank con un descuento de apenas el 20% sobre el valor contable.

El espejismo de CaixaBank

Aunque en el caso del banco de La Caixa no hubo salida a bolsa como tal –empezó a cotizar a través de lo que era Criteria- y por lo tanto nadie compró acciones, sí hay un baremo para medir el grado de satisfacción de sus accionistas. En este caso de sus futuros accionistas. Se trata de la emisión de 1.500 millones de euros en títulos convertibles con un precio de canje de 5,253 euros que el grupo cerró en junio. Si tuvieran que convertir hoy, la pérdida sería del 35%.

Pero más importante aún es que el descuento sobre el valor en libros con el que cotiza Caixabank se sitúa ya en el 35%, más cerca de bancos medianos como Sabadell o Banesto que los dos grandes. Por lo tanto, el mercado se ha mostrado implacable con los recién llegados, tanto con lo que han demostrado que partían con unas valoraciones desfasadas como lo que consideraban que salían a bolsa a unos precios irresistibles.

Mucho aburrimiento

Si la resignación de las entidades por la cruz que los inversores han puesto a las cotizaciones bancarias es más que evidente, la otra clave es la atonía y el aburrimiento en este primer mes como grupos sometidos al imperio de los inversores. En el caso de Bankia, la volatilidad ha sido mínima y el banco sólo ha cotizado cuatro sesiones por encima del precio de la OPV. El valor que tardó casi una semana en firmar su primera subida en bolsa, ha cotizado entre los 3,54 y los 3,75 euros. Una horquilla de apenas el 5,6%, ridícula en comparación con los bandazos brutales que han sufrido los índices bursátiles mundiales en agosto.

En el caso de Cívica, su comportamiento ha sido algo más ruidoso, alternando días de fuertes caídas con otros de grandes avances. Sin embargo, nunca ha cotizado por encima del precio de la salida a bolsa. Todo un aviso para navegantes en un momento en el BMN podría iniciar su trámites para cotizar en bolsa en los próximos meses.

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