Añón, indignado: «Castellano me dijo que Novagalicia era el banco más sano de España»

"Nosotros hacemos inversiones, no suicidios", asegura el empresario en el juicio por la pérdida de 25 millones inyectados en Novagalicia

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Más revelaciones sobre la frustrada entrada de inversores privados gallegos en Novagalicia. Visiblemente enfadado, el empresario Manuel Añón, el mayor accionista privado en la entidad, ha asegurado que José María Castellano, entonces presidente, «me aseguró que el banco era el más limpio y más sano de España tras la entrada del FROB». Así de contundente se ha mostrado Manuel Añón en la sesión que se celebra en el Juzgado de Primera Instancia número dos de A Coruña por su inversión fallida en NCG, tras haber presentado su demanda en solitario.

«Nosotros hacemos inversiones, no suicidios», ha dicho el empresario a preguntas de su abogado. «Confiamos en el proyecto porque el FROB controlaba un 93% del capital», ha explicado. Están en juego 25,1 millones de euros, la mayor inversión de un accionista privado en el núcleo accionarial de la extinta Novagalicia, cuando estaba pilotada por José María Castellano. La génesis de la batalla judicial se encuentra en la operación acordeón acometida por el FROB.

Duras críticas

«Decidimos invertir 25 millones y por la situación en la que estábamos podíamos haber destinado 40 millones como diez», ha asegurado el empresario. «Estudiamos la propuesta en mi oficina y vimos que parecía una inversión viable, pero no fue como se pactó», ha advertido el empresario.

En su comparecencia, el empresario ha señalado que a mediados de 2011 recibió el proyecto Sotomayor, que era el de captación de inversores extranjeros, por parte de José María Castellano, presidente de Novacaixagalicia, que se lo entregó en mano. Mantuvieron varias reuniones. Como consejero de la entidad gallega hasta diciembre de 2011, Añón ha asegurado, a preguntas del FROB, que apenas se le daba información. «Iba al consejo, llegabas y era muy bonito todo, y, como otros, firmabas las cuentas», admitió.

Novagalicia se defiende

Como parte codemandada, el responsable jurídico de Abanca, antes Novagalicia, Eduardo Álvarez Naveiro, ha expuesto que «la información que se dio a los inversores en el proyecto Sotomayor no estaba obsoleta». Naveiro, en un ligero cambio de discurso sobre sus testimonios en otros procesos similares, ha defendido la importancia de los inversores gallegos, «que podrían traer a otros extranjeros», dijo.

A la vez, el responsable jurídico de Abanca ha advertido, como en otras comparecencias, que el FROB tenía plenos poderes en el banco por imperativo legal, y que la información suministrada a los inversores era la correcta. En el caso concreto de Añón, Álvarez Naveiro admitió que Novagalicia apenas dio información a Hierros Añón, y destaco a la vez que la compañía tampoco la solicitó.

Dos inversiones fallidas

En diciembre de 2012, el FROB ejecutó en Novagalicia una operación acordeón que se llevó por delante 70 millones de euros de un grupo de empresarios gallegos. Añón había aportado 25 millones a la entidad tras lograr un acuerdo con NCG por el cual esta le canjeaba al empresario la participación que tenía en la Corporación Novacaixagalicia, la empresa propietaria de la cartera industrial del banco gallego. El pacto suponía que el dueño de Hierros Añón adquiriría un 1% del banco.

En su día CXG Corporación Caixa Galicia, todavía bajo la órbita de José Luis Méndez, había firmado en 2007 la venta de un 5,5% de sus acciones al industrial siderúrgico. Manuel Añón Rey pagó 100 millones de euros, a través de la suscripción de una ampliación de capital. Añón se convirtió así en primer y único accionista privado que entra en el capital de Corporación Caixa Galicia.

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