Afectados por preferentes acampan en Moaña y se encierran en Consumo

Las protestas se recrudecen ante el temor de un frenazo en la vía del arbitraje

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Los colectivos de afectados por las participaciones subordinadas y preferentes de Novagalicia Banco siguen intensificando sus protestas. Este miércoles, unas 40 personas acamparon frente a la sucursal de la entidad financiera en Moaña (Pontevedra) para exigir la devolución de sus ahorros. La protesta, según anuncian, se prolongará de forma indefinida hasta conseguir una solución o “ponernos enfermos”, según explicó Manuel Rosales, uno de los acampados, que persisten en su iniciativa a pesar de la lluvia y el frío que azota Galicia.

No fue la única protesta de la jornada. La mañana del jueves, una docena de afectados iniciaron un encierro indefinido en las oficinas del Instituto Galego de Consumo en Santiago. Las demandas no difirieron en demasía de las expresadas por los acampados en Moaña. El portavoz de los afectados, Xesús Domínguez, pidió la extensión del arbitraje, “sin dilación” al 100% de los “estafados”. Indicó además que establecerán turnos para que haya siempre alguna persona encerrada en las instalaciones.

Las dos acciones alargan una larga lista de protestas durante los últimos diez días. En ese periodo, una mujer inició un encierro en un cajero de Gondomar (Pontevedra), un grupo de afectados irrumpió en la sede principal de Novagalicia Banco en A Coruña y se produjeron encierros indefinidos en Cangas y en el salón de plenos del Ayuntamiento de O Rosal, ambos municipios de la provincia de Pontevedra.

Recrudecimiento de las protestas

Dos factores están intensificando los actos reivindicativos de los afectados. Por un lado, el temor de una liquidación acelerada de Novagalicia Banco. La entidad, y también el Gobierno galego y el Ejecutivo central han insistido en que el plan de viabilidad para el banco gallego sigue su curso. Sin embargo, los afectados encerrados en la oficina del Instituto Galego de Consumo expresaron su miedo al respecto, considerando que la liquidación de la entidad “parece inminente”, y pidiendo ser declarados “ahorradores estafados”, para tener derecho a un laudo favorable.

Otro de los detonantes para el recrudecimiento de las protestas fue la reunión que mantuvieron los afectados con diputados del Partido Popular. Los tenedores de preferentes y subordinadas acusaron a los populares de “incumplir sus promesas” ya que, según indicaron, el Gobierno galego les aseguró que sería el banco quien decidiera si el arbitraje continúa o no. La reunión se produjo el 30 de noviembre. Desde entonces, los encierros y protestas no han cesado y han tomado formas hasta el momento inéditas.

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