Abanca abre en A Coruña su oficina más tecnológica
El banco de Juan Carlos Escotet abre una oficina de 500 metros cuadrados y tres plantas con espacios comerciales en la Plaza de Lugo
Quiere ser un espacio de referencia en la digitalización y prestación de servicios bancarios. Abanca ha abierto una nueva oficina en A Coruña para estar a la “vanguardia en tecnología y organización”. Así la ha promocionado el director territorial de A Coruña, Gerardo Fuertes, en la presentación este martes del espacio, 500 metros cuadrados distribuidos en tres plantas que incluirán una decena de locales comerciales en una de las zonas más comerciales de la ciudad, la Plaza de Lugo.
La oficina responde al nuevo modelo mixto que está desplegando Abanca, donde la atención personal (contará con un equipo de 10 trabajadores) se combina con las herramientas digitales. La idea es que el cliente pueda operar de manera totalmente digital, híbrida o de forma personal con los gestores de la oficina.
Gestores especializados
Dispone de pantallas led, un espacio digital y cobertura wifi «muy potente». Habrá también un «gestor de bienvenida» en el que el cliente podrá elegir con qué especialista quiere hablar, distribuidos en las dos primeras plantas, cuatro en la de abajo y seis en la superior. La vocación de Abanca es prestar un servicio diferencial, de manera que cada cliente pueda escoger un gestor especializado en función de sus necesidades, seguros, banca comercial, comercio, empresas…
Los cajeros son de última generación y contará con un espacio de autoservicio que funcionará las 24 horas del día.
El espacio
La mayoría de los espacios son para uso del cliente: 4 salas de reuniones, 10 espacios de atención comercial, mesas en abierto, mesa interactiva, etc. El eje principal de su diseño es el espacio único, abierto, luminoso y diáfano, dice Abanca que para propiciar una atmósfera «colaborativa». No obstante, la oficina dispone tanto de espacios de reunión abiertos como cerrados, para su uso según las necesidades de privacidad de cada caso. Cliente y empleado pueden seleccionar el espacio comercial que mejor se adapte a la gestión que van a realizar.
Además de servir como punto de atención y servicio para el público, la nueva oficina cumplirá la función de ayudar a mejorar el nivel de digitalización de clientes y no clientes.
