Villar Mir se queda a dos velas, sin obra pública en Galicia

OHL, cabecera del Grupo Villar Mir, solo logró una adjudicación por 1,7 millones el año pasado en Galicia

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Un año en blanco. Así se ha quedado todo el Grupo Villar Mir en Galicia si se atiende a la obra pública adjudicada, ya sea por la Administración central o autonómica. Histórico contratista, con millonarias adjudicaciones a través de compañías como Obrascón, Huarte y Laín (OHL), Sato,  Elsan-Pacsa o Construcciones Malvar, quedan muy lejos los años en los que la compañía presidida por el exministro se situaba en el top cinco de las grandes contratistas de obra en Galicia.

OHL solamente logró una obra del sector público el año pasado en Galicia, según desvela el ranking de adjudicaciones que antes realizaba la Federación Gallega de la Construcción y ahora asume la Asociación Provincial de Empresarios de la Construcción de A Coruña (Apecco), que asiste a todas las aperturas de plicas que se celebran en Galicia.

Sin la Xunta

Esa obra que logró Villar Mir procedía de la administración local, y fue el acondicionamiento de la Residencia del Centro Calvo Sotelo, en A Coruña, en su primera y segunda fase. En total, la obra que ganó OHL salió a licitación por 2,5 millones de euros, y fue finalmente adjudicada por 1,7 millones, según el mencionado ranking.

Esos 1,7 millones son calderilla no solo para el propio grupo, si no también si se atiende a todo lo contratado, en este caso, por las administraciones locales gallegas el año pasado. OHL se situó, así, en el puesto decimocuarto de todas las contratistas con el sector local.

De capa caída

Estos pobres resultados para el grupo se producen cuando desde el BNG se insta a una comisión de investigación en el Parlamento para aclarar las relaciones de Villar Mir con la obra pública en Galicia, a raíz de la Operación Lezo, por la que el exministro ha resultado imputado e Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid, está en la cárcel.

El 2015 tampoco había sido un buen año para el grupo en Galicia, pero había logrado obras más significativas. En concreto, Sato, filial especializada en infraestructuras portuarias, concurrió a una licitación del Estado por algo más de seis millones, adjudicada finalmente por menos de cinco. Esa obra permitió al grupo colocarse en dicho año entre las 22 primeras adjudicatarias de toda la obra pública que había salido a concurso en 2015.

Los buenos años

Lejos quedan los buenos años del propietario de Ferroatlántica en Galicia.  En la década del 2000 OHL estaba abonada a las obras públicas en esta comunidad, y se situaba solo por detrás de grandes grupos nacionales como Ferrovial, Corsán-Corviam o Dragados.

Solo OHL llegó a lograr obras por importes superiores a los 70 millones en un solo año. Llevan la firma de Villar Mir proyectos como las sedes de Correos en Santiago y Lugo, diversos grupos de viviendas, tramos de la AP-53, de la autovía del Cantábrico, del Eje Atlántico del AVE, del Puerto Exterior de Punta Langosteria, en A Coruña, y del aeropuerto de Lavacolla.

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