Un nuevo ERE planea sobre los trabajadores de Alimentos Lácteos

Hace ya medio año, la empresa de base cooperativa Alimentos Lácteos solicitó la entrada en preconcurso de acreedores, una medida para ganar tiempo y buscar una inyección de capital para relanzar el proyecto. La solución era entonces inminente, sostenía la empresa. Pasaba por la entrada de un socio industrial en la planta de Outeiro de Rei (Lugo) vinculado a Leche Pascual, grupo propietario de la fábrica, y la aplicación de un plan de negocio elaborado por la consultora MV& Asociados. Faltaba el dinero, que debían poner Pascual y la Xunta.

Desde entonces, Alimentos Lácteos paralizó la producción de sus plantas y aplicó un ERE de suspensión para sus 81 trabajadores, Pascual se desvinculó del proyecto y la empresa acabó en concurso de acreedores con una deuda que superaba los 16 millones de euros.

Sin solución sobre la mesa, el comité de empresa advierte que podría aplicarse un nuevo Expediente de Regulación de Empleo. El actual finaliza en septiembre y la fábrica sigue sin retomar la actividad. Según el presidente del comité, Christian López Carmona, Alimentos Lácteos les comunicó que estudia esta posibilidad, informa Europa Press.

Sin novedades significativas

Desde la marcha de Pascual, la empresa busca un nuevo socio industrial que pueda acompañar a Alimentos Lácteos en su tránsito hacia la rentabilidad. Al menos, esa fue la premisa inicial. La Xunta, que tendría que aportar financiación para relanzar el proyecto, exige garantías en el plan de negocio, como asegurar suficientes proveedores de leche, contar con un capital inicial suficiente y apoyarse en un socio que pueda dar salida a los litros envasados, que deben multiplicarse con respecto a la etapa inicial de Alimentos Lácteos.

Según el comité de empresa, no hay avances significativos en este aspecto. «Seguimos apoyando la premisa de aupar cualquier proyecto que suponga mantener el número de puestos de trabajo y siempre manteniendo la vinculación de los trabajadores a las instalaciones de la factoría», explica Christian López. «El único planteamiento posible es que se puedan estar dando algún tipo de contacto encaminados a conseguir un socio industrial o alguien capaz de retomar la actividad”, insiste.