Telefónica tiene más de 2.000M en el escaparate para reducir su deuda

La compañía sigue revisando sus activos estratégicos para saber qué mercados son más rentables

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Las líneas maestras del plan estratégico que José María Álvarez Pallete tiene para Telefónica se anunciaron el pasado 29 de noviembre en la Caja Mágica en Madrid. Una de ellas fue la gestión de los activos con el objetivo de “aumentar el retorno sobre capital empleado”, es decir, decidir qué mercados son más rentables para el grupo.

Pocos meses después, parece que la frase del presidente de Telefónica se materializará en diferentes ventas. En el escaparate del primer operador de España ya cuelgan los carteles de se vende sobre diferentes filiales, que podrían devolverle más de 2.000 millones para reducir su deuda.

Una de las primeras operaciones que podrían materializarse sería la de Telefónica México, país en el que aterrizó hace casi dos décadas. Con un mercado dominado por Telcel, la marca del grupo Carlos Slim (América Móvil), y con la estadounidense AT&T presionando los precios a la baja, son muchos quienes colocan a la compañía más fuera que dentro del país. ¿El precio de la venta? De acuerdo a las informaciones publicadas, estaría entre los 1.100 y los 1.900 millones de euros.

Guatemala y El Salvador, en la recta final

Otras dos operaciones apuntarían a las filiales de Guatemala y El Salvador, cuyo importe ascendería a 530 millones de euros. Fuentes conocedoras apuntaron a El Economista que en esta transacción el principal candidato es Claro, también propiedad de América Móvil.

El monto de esta operación podría incrementarse  — se habla de aproximadamente 200 millones más—  si se terminan vendiendo las filiales de Costa Rica, Nicaragua y Panamá. Las cinco, englobadas bajo la actividad de la compañía en Centroamérica, suponen cerca de 13,2 millones de accesos (556.000 son de fijo y 12,7 de móvil).

Todos los países mencionados se integran en Telefónica Hispam Norte desde el pasado 30 de enero, fecha en la que la compañía puso al frente de esta división a Alfonso Gómez Palacio con motivo de una reestructuración de la cúpula. Telefónica Hispam Norte aportó 4.331 millones de euros en 2017 si se suma, además, la facturación de las filiales de Colombia, Ecuador y Venezuela, que completan el grupo. 

Alemania, descartada 

Alemania también ha llegado a colocarse en las quinielas de países en los que Telefónica podría sopesar su salida. No obstante, en marzo de 2018, cuando los rumores sobre la venta de Telefónica Deutschland cobraron fuerza, el propio Pallete salió al paso a desmentirlos.

El presidente de Telefónica afirmó al periódico Handlesblatt que si hubieran querido vender la filial alemana no habrían comprado el operador E-Plus a KPN. Dicho de otro modo, el país es, en palabras del propio Pallete, «estratégicamente importante” para el grupo.

Motivos no le faltan. Alemania, donde la operadora ha destinado 25.000 millones de euros en inversión desde 2005, es el mayor mercado de telecomunicaciones de Europa y el segundo mercado del Viejo Continente que más ingresos supone para el grupo (7.296 millones de euros en 2017), por delante de Reino Unido (6.540 millones) y solo superado por España, primer país para Telefónica (12.653 millones).

El mercado espera

Los analistas no han tardado en opinar sobre las posibles ventas. Diferentes firmas reputadas, como Banc Sabadell, Caixabank o JB de Mercados, ven con buenos ojos estas desinversiones. El gran motivo de este visto bueno es que las ventas supondrían un acelerón en la deuda de Telefónica, “siempre que se alcancen valoraciones atractivas” (Banc Sabadell) y, consecuentemente, un impulso a la cotización de la compañía.

La venta de estos activos supondría, en opinión de los analistas de la entidad catalana, una reducción de la deuda del 0,2% y un ratio de apalancamiento de 2,62 veces ebitda, una décima menos que el registrado el año pasado.

Los analistas ven las ventas con buenos ojos

Y es este objetivo el que más seduce a la operadora, que lleva seis trimestres consecutivos reduciendo su deuda. De acuerdo a los datos de la compañía hasta septiembre, la deuda neta se situó en 42.636 millones de euros, un 9,7% menos respecto al mismo ejercicio del año anterior. 

Uno de los motivos fueron las desinversiones financieras, como la venta de una participación indirecta del 9,99% del capital de Telxius a Amancio Ortega, por 379 millones. La otra venta significativa fue la de la división de seguros Antares, que fue a parar a manos de Catalana Occidente por 160 millones. El impacto de esta operación se verá reflejado en los resultados a cierre del ejercicio. 

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