Sherpa pone fecha de caducidad a su oferta por Isidro de la Cal

El fondo da de plazo a los bancos acreedores hasta el 15 de mayo para que respondan a su oferta para tomar el control de la pesquera

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La ofensiva de Sherpa Capital por hacerse con las riendas de Isidro de la Cal tiene fecha de caducidad. El fondo capitaneado por el valenciano Eduardo Navarro ha puesto el día 15 de mayo como fecha límite a la banca acreedora para que dé una respuesta a su oferta, según ha podido saber Economía Digital.

En el plazo de dos semanas finalizará el plazo para que Abanca y Banco Santander decidan si aceptan o no la propuesta planteada por Sherpa Capital para tomar el control de la histórica pesquera coruñesa, que tras su reestructuración ha sido rebautizada como Isidro 1952. La decisión de estas dos entidades, propietarias de la práctica totalidad de los 26,8 millones de euros de deuda de la pesquera coruñesa (Novobanco es el tercer mayor acreedor, con un millón de euros) marcará el futuro de una empresa que cuenta con un volumen de negocio cercano a los 50 millones de euros anuales.

Los precedentes de Sherpa Capital

En el historial de Sherpa Capital figura la toma de control en distintas empresas que atarvesaban dificultades financieras. El fondo ya adquirió la textil Dogi (rebautizada como Nueva Expresión Textil) o la óptica Indo cuando se encontraban inmersas en concurso de acreedores.

Un extremo al que nunca ha llegado Isidro de la Cal, cuyo mayor ajuste en este sentido fue la reestructuración de deuda que llevó a cabo en verano del año 2017. Con esa operación logró refinanciar una deuda que por aquel entonces rondaba los 72 millones de euros, logrando así un calendario de pagos más asequible para su ritmo de generación de caja.

Es ahí precisamente donde pretende entrar Sherpa Capital, que habría exigido una quita a los bancos antes de hacerse cargo de los préstamos que estas concedieron en su día a Isidro 1952.

El sushi, su plato estrella

La reestructuración de deuda no es el único cambio significativo que ha llevado a cabo recientemente la pesquera coruñesa. La compañía, capitaneada por Pablo García-Gascó, que tomó las riendas de la firma fundada en 1952 por el burgalés Isidro de la Cal, posee la mayor planta de procesado de sushi de toda España.

Esta actividad la concentra en su cuartel general de Cambre (A Coruña), cuyas instalaciones fueron ampliadas hace apenas dos años para poder aprovechar el tirón de un producto con una demanda al alza y que aporta mayor valor añadido a la empresa que la tradicional pesca fresca, que decidió abandonar hace cinco años.

Entre el resto de activos del grupo se encuentran, además de la planta de procesado, la red de seis piscifactorías con la que se abastece de trucha, rodaballo o besugo, siendo esta última la única de este tipo en todo el mundo. Todos estos activos podrían pasar a ser controlados por el fondo Sherpa Capital, que sin embargo, debe superar la oposición del equipo directivo de Isidro de la Cal, que según fuentes empresariales habría contratado a Deloitte para mover el cuaderno de venta entre inversores interesados.

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