Sandra Ortega acelera y reordena en silencio el legado de Rosalía Mera

Tan discreta como su madre, la fallecida Rosalía Mera. En silencio, sin apenas levantar revuelo, Sandra Ortega Mera sigue dando pasos en una dirección: la reordenación de los negocios que heredó de su madre, que están nucleados en torno a Rosp Corunna y Ferrado Inmuebles, las dos patas de su grupo de inversión. Su última operación, la salida del proyecto de la sociedad Estela Orvi, dedicada a la investigación y fomento de patentes de plantas ornamentales.

Sandra Ortega dejó este mismo mes su cargo como administradora solidaria de la compañía dedicada a las patentes, por la que Rosalía Mera había apostado prácticamente desde su nacimiento, en 2004. Estela Orvi estaba participada por Orvisahouse, firma controlada por José Sánchez Quintáns, y Cultigar, de la propia Mera. Cultigar ya fue liquidada en 2009. El grupo anotó en el Registro Mercantil, a principios de mes, la declaración de unipersonalidad de Estela Orvi, pasando Orvisahouse a ser su socio único. A la vez, se procedió a inscribir el cese como administradora solidaria de Sandra Ortega, quedando Sánchez Quintáns al frente del proyecto como administrador único.

Menos apuestas

Tras el fallecimiento de Rosalía Mera, Sandra Ortega había sustituido a su madre como administradora de Estela Orvi, cargo al que accedió a mediados del año pasado y que ahora abandona. Esta operación se suma a la liquidación de la compañía Trébore Transportes, también controlada por el grupo, que se llevó a cabo el pasado mes de febrero. Transportes Trébore nació bajo el abrigo de la Fundación Paideia en el año 99.

La compañía con base en Padrón se había impulsado como una oportunidad de empleo para personas en riesgo de exclusión social. La ex mujer de Amancio Ortega fue en vida administradora única de Trébore Transporte, Talleres Trébore, Trébore Planta Joven y Talleres Trébore Jardinería.

Nuevas formas

Estas operaciones, limitadas por su alcance pero significativas, se vienen a sumar a otros pasos que ha dado Sandra Ortega tras el fallecimiento de su madre, que fue cofundadora de Inditex. Uno de los más llamativos, como publicó Economía Digital, fue comenzar a auditar las cuentas de Rosp Corunna, correspondientes a 2013, informe que recayó en Deloitte. Hasta entonces, Rosalía Mera no solía presentar las cuentas de su grupo auditadas.

En enero de este año también procedió a otros cambios de calado, esta vez al margen de apuestas concretas por inversiones. Así, Sandra Ortega culminó en enero dos reducciones de capital en Rosp Corunna y Rosp Corunna Participaciones Empresariales por un valor conjunto de 169 millones de euros.